El Gregorio Marañón recuerda en COPE el inicio de la pandemia hace dos años: "Hubo que reinventar Urgencias"
Fernando de Haro ha visitado el hospital y ha hablado con personal sanitario cuando se cumplen dos años del primer estado de alarma y del confinamiento
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Cuando se cumplen dos años del comienzo del estado de alarma y del confinamiento, Fernando de Haro ha visitado el Hospital Gregorio Marañón en Madrid. El centro más afectado por la pandemia en Madrid, el que primero secuenció las cepas del virus, el que describió el primer caso de reinfección por Covid y el que recibió el primer caso de la variante ómicron en España.
Este hospital cambió radicalmente, convirtiéndose de la noche a la mañana en un centro que tendía solamente a enfermos por coronavirus. Los médicos trabajaban sin mascarilla y empezaron a luchar contra esta enfermedad que era muy desconocida. Vamos a charlar con varios de los expertos que vivieron esta situación hace dos años. ¿Cómo recuerdan aquello?
El doctor José Antonio Sevillano es jefe del Servicio de Urgencias y ha contado en 'La Tarde' que "de un día para otro cambió todo. Hubo que reinventar el servicio de Urgencias y tuvimos que cambiar nuestra forma de trabajar, de dividir el trabajo... fue un shock. Un poco de bloqueo. En este caso, era una incertidumbre mayor. No sabíamos cómo iba a evolucionar esto aunque, de momento, hemos vuelto a una cierta normalidad. La vacuna ha marcado un antes y un después", ha asegurado.
Ahora, De Haro se traslada hasta el servicio de Medicina Interna. Allí se encuentra el doctor Pablo Demelo, que ha afirmado que "son muchos recuerdos. Yo tuve la suerte o la desgracia de infectarme muy al principio. Yo di positivo por covid el 9 de marzo, viví el caos del inicio de la pandemia y luego estuve catorce días fuera de combate. Nos convertimos en un macrocentro hospitalario dedicado a pacientes con covid".
Dos años después, el facultativo afirma que "es verdad que yo siempre me gusta dar un enfoque positivo y realista. La experiencia de los que hemos visto pacientes en el largo plazo hemos alcanzado la conclusión de que la mayoría de ellos mejoran y van viendo un poco la luz. Recuerdo un brote en el Hospital de la Residencia La Paz. Nuestro jefe nos reunió y pidió voluntarios. En aquel momento, solamente sabíamos que en gente joven era menos grave y algunos compañeros nos ofrecimos para trabajar".
Cuando comunicó a sus compañeros que había dado positivo "la reacción del resto fue de terror y pánico por lo que estábamos viviendo y no saber qué iba a pasar".
Respecto a las secuelas psíquicas que ha dejado aquel tiempo tan duro en el personal sanitario, ha afirmado que "sin duda ha sido así. Muchos de mis compañeros están mal, otros están medio bien, otros están bien... pero ha dejado mella en muchos de nosotros".
La especialidad de Neumología fue una de las más implicadas en la lucha contra el covid. La doctora Soledad López es Neumóloga y ha asegurado que se produjo "una avalancha. La primera ola nos quedamos hasta las tantas de la tarde ingeniendo aparatos, ver cómo podíamos suministrar tanta cantidad de oxígeno. Buscábamos sitios adecuados para aquellos que necesitaban una monotorización especial. Fue un shock. Faltaban respiradores". Todo ello con una gran presión y ansiedad.
Estamos ahora en una zona muy especial, en la zona de Microbiología. Hablamos con la doctora Patricia Muñoz, jefa del Servicio de Microbiología y enfermedades infecciosas. "Un mes o dos antes ya nos habíamos empezado a preparar. Era una enfermedad desconocida. Sabíamos que se tenía que detectar mediante una PCR. Nos pusimos en marcha cuatro hospitales de Madrid para escoger qué sistema íbamos a utilizar y afortunadamente cuando llegaron los casos estábamos preparados".
"Hemos participado en proyectos europeos y hemos sido los primeros en Madrid que hemos detectado ómicron. Los virus evolucionan muy rápidamente y la tasa de vacunación nos hace estar bastante protegidos aunque no hay que olvidar que hay muchas zonas en el mundo donde no es así".
Terminamos esta visita al Gregorio Marañón y se me hace evidente lo siguiente: sin la implicación de nuestro personal sanitario la cosa habría sido mucho peor.