El grito de los pueblos en los que nadie quiere ser alcalde: "Hay que seguir existiendo"

Dos alcaldes salientes de los pueblos sin listas electorales, alzan la voz en La Tarde por la pasividad de los jóvenes

Redacción La Tarde

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Trespaderne es un pueblo burgalés a medio camino entre y Bilbao y la capital de la provincia, Burgos. Sus 800 habitantes no tendrán que votar en las elecciones de este domingo. ¿Por qué? Pues porque nadie ha presentado su candidatura para ser alcalde.

Su regidora desde 2011 y hasta este domingo es Isabel López. Forma parte del partido 'Iniciativa Merindades de Castilla', una formación independiente. Después de tres legislaturas, ha decidido dar un paso atrás. Asegura en 'La Tarde' con Pilar Cisneros y Fernando de Haro que su equipo "está muy cansado" porque han arrastrado muchos juicios, mucho trabajo y muchas deudas del equipo anterior. Los otros concejales que le están acusando "no querían tomar el relevo" y casi se quedan sin alcalde en las últimas eleccoines, porque solo se presentó ella.

No es el único pueblo en el que ocurre esto. En total hay 43 municipios en los que no se presenta ninguna lista electoral y por tanto, no tendrán elecciones. Además de en Burgos, esto ocurre en Segovia y en Navarra. Precisamente en la Comunidad Foral es donde se concentra la mayor parte de estos pueblos sin candidatos. En total son 37 municipios huérfanos de listas electorales.

Uno de esos pueblos es Isaba. Está en el norte de Navarra, justo en la frontera con Francia. Tiene 400 habitantes y su actual alcalde es Carlos Anaut, de Agrupación Seisa, un partido independiente. Explica que "en la zona rural no hay nadie y no hay gente que esté dispuesta" a presentarse a la alcaldía, pero afirma que "hay que seguir existiendo". Él no se va a volver a presentar porque "lleva toda una vida" presentado un servicio a la comunidad. Él da un paso al lado para dejar hueco a los más jóvenes pero no ha sido así e intentarán "convecer a los más jóvenes".

En total, en estos pueblos sin candidaturas electorales viven más de 9.000 habitantes y tienen derecho a voto casi 8.000.

En el caso de Isabel, entró en el Ayuntamiento porque "tenía unas deudas terribles" y porque "alguien tenía que salvar esas circunstancias". Ella se queja porque no puede "ni dar un paseo" porque la gente le aborda para solucionar algún tema: "Llega un punto en el que se te hace cuesta arriba".

Pero en el caso de Carlos, "solo tiene palabras de agradecimiento". Recalca que a pesar de que había división en el pueblo, "nunca dejas de hablarte" y que "el saludo no lo vas a negar nunca". Al final concede que el trabajo "tiene sus compensaciones".A él le ha sorprendido "relativamente" que nadie se presentara a alcalde. Creían que había una oposición y que se presentaría, "pero al final no salió".

En Trespaderne, Isabel no está sorprendida porque en las anteriores elecciones se presentó "a todo correr". "Todos miran para atrás pensando que habría otro, pero no hay", reflexiona Isabel. Y Carlos cree que cada vez más vivimos en una "vida individualizada" pero que hay que "trabajar para la sociedad" porque el trabajo en el pueblo "te repercute indirectamente".

En Cabezuela, un pueblo de Segovia de 600 habitantes, su actual alcaldesa, Ana María Agudiez, del PSOE, no va a volver a presentarse. Pero para la segunda vuelta que se organiza en noviembre, Antonio Sánchez Sacristán, quiere formar una candidatura en Cabezuela porque no va a permitir "que mi pueblo se quede en manos de un gestora que administre el pueblo".

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