Los cortes de agua afectan ya a distintos puntos de España: "No puedo trabajar"

No llueve, los embalses están bajo mínimos y mucha gente tiene que asumir cortes de agua. Así ocurre en pueblos de toda España, donde apenas pueden tener agua unas horas al día

Redacción La Tarde

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El pasado 5 de agosto saltaron las alarmas en Ribadavia. El río que hasta entonces abastecía de agua la localidad, el Maquiáns, se secaba. Un mes después, la situación de alarma por la sequía sigue activada en este concello ourensano de 5.000 habitantes, pero sus vecinos ya tienen suministro en sus grifos. La obra provisional de captación del río Avia se completó a finales de la semana pasada y, tras las pruebas oportunas, el depósito municipal es capaz de atender la demanda por sí solo. Y las 24 horas del día. Todo un lujo para quienes durante 30 días y de manera casi improvisada (desconocían las horas en las que podían abastecerse) organizaban su día a día en función del grifo.

Ángeles es una vecina de este pueblo que cuenta lo duro que ha sido trabajar este verano. Ella tiene una tintorería. Cuenta lo duro que ha sido este mes, hace lo que puede en los ratos que tenía agua. Los días buenos tenían 3 horas de agua por la mañana y 3 por la tarde. En los días días peores, apenas 1 hora por la mañana y 1 por la noche. Solo ha podido trabajar a esas horas únicamente. Tampoco podía poner todas las lavadoras ya que no podía alcanzar toda la presión.

A pesar de la buena noticia, desde el Concello de Ribadavia son prudentes. Recuerdan que se trata de una obra provisional y que el Maquiáns está cada día más seco. La obra de captación del río Avia se hizo en tiempo récord gracias a la activación de un plan especial de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por la sequía. Esto permitirá activar el proyecto definitivo con el que Ribadavia pretende recoger su agua directamente del Miño, descartando el uso del Maquiáns que previsiblemente se agotará cada verano.

En Cataluña, los cuencas internas están al 39%. En uno de sus pueblos, L'Espluga de Francolí tiene cortado desde mediados de agosto el suministro de agua de boca y hasta nuevo aviso entre las diez de la noche y las siete de la mañana. Según el consistorio, el municipio sigue encontrándose en una situación de reservas de agua muy bajas en los depósitos municipales. Mari Carmen es vecina de ese pueblo y ha contado en La Tarde su experiencia este verano con una situación que es preocupante para muchos pueblos de nuestro país.

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