Un experto en Historia Contemporánea: "Los jóvenes no son los responsables de no conocer a Blanco"

Este y otros expertos reflexionan en 'La Tarde' sobre cómo escribir sobre el terrorismo antes de que lo escriban los propios terroristas

Redacción La Tarde

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Los atentados de ETA fueron muy relevantes para los españoles durante los años 90. Uno de los casos que más impactó en la sociedad fue el de Miguel Ángel Blanco.

Era 1997 y Miguel Ángel se bajó del tranvía y lo metieron en un coche donde lo esperaban Txapote y Oker, del comando Donosti.

48 horas nos dieron a los demócratas. Si los presos de ETA no eran acercados al País Vasco, matarían al concejal. Empezó para un país la cuenta atrás más angustiosa. Cincuenta mil personas se manifestaron en Bilbao, seis millones en toda España. El miedo se rompió y la gente de Eibar, de Ermua, de cada pueblo del País Vasco salió a las calles a gritar. El movimiento de unidad y paz, supuso un cambio frente a la falta de compromiso y respuesta que había en el País Vasco.

Tal día como hoy, se repitieron a lo largo de toda España las manifestaciones en contra de la violencia. La cuenta atrás era agónica. España estaba paralizada y esperando cualquier información que llegase de Ermua o de cualquier otro punto del País Vasco.

El 12 de julio de 1997 a las 16.30h, el concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco aparecía en un paraje boscoso en Guipúzcoa herido de muerte con dos balas alojadas en la cabeza. La marca del terrorista Txapote. Las autoridades tenían esperanzas de encontrarle con vida pero no pudieron hacer nada.

Los médicos no pudieron hacer nada más que certificar horas después su fallecimiento. El entonces alcalde de Ermua, Carlos Totorika, comunicó desde el balcón del ayuntamiento de la localidad el fallecimiento de Miguel Ángel e inmediatamente se escucharon los gritos desconsolados de la gente allí congregada y comenzaron a corear: “¡Asesinos, Asesinos!”.

25 años después, Miguel Ángel Blanco sigue siendo un referente en la lucha de la sociedad española contra el terrorismo.

Durante estos días, el Centro Internacional Antonio Machado, en Soria, se reflexiona sobre cómo escribir sobre el terrorismo antes de que lo escriban los propios terroristas

En La Tarde, hablamos con Gaizka Fernándeez Soldevilla, doctor en Historia Contemporánea, responsable de la Investigación del Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo y Ana Escauriaza, investigadora de la Universidad de Navarra, moderadora del espacio "Víctimas, escritura y superación".