"Los poderosos están aprovechando el negocio de la guerra"

Omar Jamou toca la guitarra y está intentando encontrar trabajo como profesor de música en Málaga, donde vive. La música es su vocación, de hecho estudió música en Damasco y en el año 2011 llegó a España para seguir formándose en el Conservatorio de Granada. Allí le sorprendió el estallido de la guerra en su país, al que no ha vuelto pese a que sus padres y su hermana continuan en Siria porque no han querido huir del horror, "¿mi familia?, tengo suerte, mis padres y mi hermana, que es lo que  queda de mi familia en mi país no les ha pasado nada grave, siguen allí porque han decidido quedarse en su casa y no salir. Respeto su decisión, pero siempre tengo esa preocupación". Al estallar la guerra Omar era estudiante, el sustento económico le llegaba de su familia y en ese momento se queda desamparado, "no me imaginaba que las cosas iban a ser como están pasando". La historia de Omar es la de muchos refugiados, cinco años  luchando por sobrevivir, por conseguir que le reconozcan como refugiado, por conseguir papeles para poder trabajar, "en 2015 presenté mis papeles para tener protección internacional y casi después de un año me salió concedido. Hace unas semanas me han dado un permiso de residencia para cinco años". Sale el arcoiris tras la tormenta, y Omar pudo cumplir un pequeño sueño que se llama música, el pasado viernes tocaba en el Palacio de Carlos V "Los poderosos están aprovechando el negocio de la guerra"