El mago Yunke se proclama por tercera vez Campeón del Mundo de Magia: "Me apasiona preparar cosas nuevas"

La magia siempre nos ha cautivado desde que somos niños e incluso, siendo ahora adultos, la magia todavía nos atrapa, nos encandila, nos seduce como cuando éramos unos chiquillos

Redacción La Tarde

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¿Quién no ha soñado con ser un mago cuando leyó Harry Potter? Poder entrar en Hogwarts y descubrir todos y cada uno de sus secretos. La magia siempre nos ha cautivado desde que somos niños e incluso, siendo ahora adultos, la magia todavía nos atrapa, nos encandila, nos seduce como cuando éramos unos chiquillos que apenas comprendían como funciona el mundo.

Pues hoy vamos a hablar de magia y de los magos que aun cuando vemos sus trucos una y otra vez nos sigue sorprendiendo y, por mucho que lo intentemos, no conseguimos nunca revelar cómo han hecho el truco de magia. De hecho, en España tenemos grandes magos, como Mago Yunke, quien ha sido coronado por tercera vez como el mejor mago del mundo en el Campeonato Mundial de Magia en la ciudad de Quebec, Canadá. Por cierto, su nombre artístico se lo puso en honor a su abuelo, quien trabajó como herrero y que era especialista en trabajar en el yunque. Y, de hecho, aún conserva el yunque en el que trabajaba su abuelo.

Para seguir ganados ingresos en el mundo de la magia hay que reinventarse constantemente. Pues resulta que, según nuestro mago, se podría "vivir de las rentas de los viejos trucos, pero al final es mi pasión", por lo que siempre se está reinventando y, como le apasiona crear, no tiene muchos problemas a la hora de crear nuevos artilugios "para intentar sorprender al público". "Me apasiona preparar cosas nuevas y esa inquietud hace que esté siempre innovando", ha aclarado.

Cuando se trata de probar sus nuevos trucos nos ha contado que al principio hacía como una fiesta privada, en donde invitaba a todos los habitantes de su pueblo para mostrarles sus nuevos trucos de magia. "Era bastante común que yo invitara gente a mi taller, ponía sillas (...) y hacía mis números. Y después yo les iba preguntando que les había gustado, que no les había gustado". Según su explicación era como el túnel del viento de Fórmula 1. Y aunque hace tiempo que no lo hace, piensa que debería retomarlo.