La petición que hizo el capitán de las maniobras de Córdoba que puede ser clave en el caso: "Significativo"

El Tribunal Militar de Sevilla investigará la muerte de los dos soldados ahogados el pasado 21 de diciembre cuando realizaban unas maniobras acuáticas en Cerro Muriano, en Córdoba. Asimismo, las causas del fallecimiento del cabo de 34 años Miguel Ángel Jiménez y del soldado Carlos León Rico siguen siendo un misterio.

Las informaciones que han transcendido son contradictorias, pues el abogado de uno de los soldados ha sostenido “que hubo negligencias claras” y también, ha acusado al capitán de homicidio doloso. Mientras que fuentes militares cercanas dicen que se tomaron las medidas necesarias y previstas en el ejercicio para evitar la tragedia.

El experto en sucesos y colaborador de 'La Tarde' Pablo Muñoz, ha explicado este martes en el programa que según sus fuentes militares consultadas que “sí que se montó esa cuerda vía de seguridad, y además que lo hizo personal cualificado ajeno a la compañía que hacía la instrucción y que la tensión de la cuerda, al contrario de lo que dice el abogado era perfectamente correcta”.

Igualmente, el colaborador asegura que “la semana anterior se había hecho el mismo ejercicio sin ningún problema” y que “todos los soldados” fueron instruidos para saber cómo practicar el ejercicio. “Parece ser que sí estaba todo bien planificado”.

Por otro lado, la también colaboradora del programa Cruz Morcillo subraya que “esas condiciones de temperatura, tanto en el agua como en el exterior, ya se conocían. Y, sin embargo, los mandos del regimiento decidieron seguir adelante con la práctica”.

Aunque añade que todas las fuentes afirman que eran maniobras de adiestramiento “para afrontar situaciones extremas” y el ejército español “ha actuado en situaciones en las que estas temperaturas no solo se han alcanzado, sino que se han sobrepasado con mucho”.

Cruz señala que existe un detalle significativo, y es que el capitán pidió permiso a sus superiores para retrasar el ejercicio una hora, a las 9 de la mañana, porque estaba previsto más temprano. Todo ello para que “fuera mejor la visibilidad. Y en teoría eso se hace con el objetivo de garantizar la seguridad de los hombres”.

No obstante, destaca que el abogado ha dicho “que no había ninguna medida de seguridad y que parecía que todo estaba casi condicionado para que se produjera esta tragedia”. Habrá que ver a qué conclusiones llega el juez y la instrucción porque “las dos versiones son opuestas totalmente”.

¿Se les puso un castigo a los soldados cargándoles con más peso?

Pablo Muñoz ha contado que el abogado afirma de la existencia de este castigo por parte del capitán a muchos de los soldados. Este consistiría en llevar en la mochila un peso extra de 3 kilos que no flotaba. Pero, también asegura que tras el suceso se recogieron mochilas que habían quedado “flotando en el agua”.

Estos ejercicios, según la colaboradora, son planificados por el Estado Mayor de la brigada, mientras que el capitán y sus hombres “se limitan a ejecutar esos planes y ni siquiera son ellos los que diseñan el dispositivo de seguridad”. Asimismo, sostiene que la ambulancia estaba a 10 minutos “porque así se decidió desde el Estado Mayor”.

Cruz explica que “todos los ojos están puestos en el capitán, y por supuesto es el máximo responsable”. Pero comenta que las responsabilidades son “muchas más” y que habrá que ver cómo actúa la justicia.