La grabó durante cinco horas mientras dejaba que muriese: "Para satisfacer su instinto de perversidad"

"Si un día ves que este señor me quiere pegar, llama a tu padre". Esto se lo dijo Susana Cortés Jiménez a su hijo de 14 años. Susana había iniciado una relación poco antes con Mariano Daniel V. y descubrió, en unas semanas, de lo que era capaz. Sus celos, su posesión y el maltrato a la que la sometió. Ahora se enfrenta a prisión permanente revisable. Durante estos días, lo juzga la Audiencia de Barcelona por dejar morir a Susana la noche del 17 de junio de 2019 cuando esta mujer sufrió un coma diabético. No la ayudó y la grabó con su móvil durtante cinco horas desnuda y moribunda para simular que la estaba ayudando y procurarse una coartada.

Hablamos de este caso en 'La Tarde' con Cruz Morcillo y Pablo Muñoz. Cruz ha relatado lo que ocurrió esa noche. "La relación empezó en febrero-marzo. Fue víctima de malos tratos y dominación absoluta. Susana sufría diabetes tipo 1. La noche en la que sucede todo, solamente le pidió ayuda a él porque se había aislado de su entorno. Susana sufría mareos, no podía respirar, tenía sudoración y apenas podía hablar".

Además, añadía que "Mariano sabía que era un coma diabético porque él también padece esta enfermedad. Lo que se está contando estos días en el juicio es que, desde las 22:50h hasta las 03:39h de la madrugada, ni siquiera le puso un glucómetro ni llamó a emergencias ni a nadie. Susana fue debilitándose hasta sufrir un fallo multiorgánico con gran sufrimiento y, dice literal, para satisfacer su instinto de perversidad".

Este individuo grabó 15 fragmentos de vídeo con Susana pidiendo ayuda y casi desfallecida. Eso es lo que ha indicado la Fiscalía.

"SUSANA LLEGA A AUSENTARSE DE SU TRABAJO"

Pablo ha asegurado que "ya desde el primer momento, desde que comienzan a salir, este señor se comienza a comportar de una forma brutal. La controlaba de una forma obsesiva. Le montaba escenas en público y siempre con los celos por medio. En este caso, llega al punto que esta mujer habla con su exmarido y le pide que se lleve a su hijo a Ciudad Real porque no quiere que vea lo que está ocurriendo". Susana llega a descargarse una app para grabar el contenido de las llamadas y, en algún momento, hay testigos que ven cómo tiene la cara y los ojos hinchados. Llega a ausentarse de su trabajo y a partir de ahí se despreocupa de su alimentación y de tratarse la diabetes.

Las pruebas constatan que este tipo "no hizo absolutamente nada para evitar que Susana entrase en un coma hipoglucémico", cuenta Cruz Morcillo. El acusado indicó en su primera declaración que la grabó para "que el hermano de la víctima viera la situación de deterioro a la que había llegado Susana". Poco tiempo después, cambia de discurso y asegura que lo hace para que ella fuese consciente.