Caso Belén Cortés: ¿Puede un abogado de oficio renunciar a la defensa de alguien?

El asesinato de la auxiliar técnico educativa, Belén Cortes, a manos de dos menores sigue dando que hablar. Todo ocurrió la noche del pasado domingo en el piso tutelado en el que trabajaba y donde sus asesinos vivían. 

¿CÓMO OCURRIERON LOS HECHOS?

La víctima acababa de cumplir 35 años y ese día le tocaba trabajar en aquel lugar donde, desde hace unos días, no se sentía segura. Nacho Abad desgranaba esta mañana en 'Herrera en COPE', que llegó al piso y cerró la puerta, dejando a los menores dentro tal y como marca el protocolo. 

Tiempo después, los menores entraron para pedirle la llave y, ante su negativa, terminaron por darle una paliza que, de primeras, le dejó pidiendo auxilio. Sin embargo, estos volvieron y estrangularon a Belén para darse a la fuga. Más tarde, fueron detenidos por la Policía para ser trasladados al centro de menores donde ahora se encuentran. 

¿QUÉ TIENE DE ESPECÍFICO EL CASO DE BADAJOZ?

A raíz de estos hechos, los jóvenes están acusados de homicidio, robo con violencia y también de un delito contra la seguridad vial porque robaron a su cuidadora todo lo que tenía para luego poder huir. Algo curioso es que esta situación ha provocado que varios abogados de oficio rechacen defender a los menores porque conocían a la pareja de Belén, un procurador de los juzgados de Badajoz. 

Al final serán unos magistrados de Mérida y de la localidad de Olivenza quienes les defenderán. Pero, ¿puede un abogado de oficio renunciar a la defensa de alguien? Juan Manuel Mayllo, responsable del Turno de Oficio del Colegio de Abogados de Madrid, explicaba en 'La Tarde' que, gracias a él, "designa el Colegio un abogado a quienes necesitan defensa jurídica". 

Estas personas necesitan, además, cumplir unos requisitos para poder asumir este cargo como, ser graduados en Derecho, tener un Máster de Acceso a la Abogacía, Colegiación y la inscripción en el turno de oficio de manera voluntaria. Y, en principio, no se pueden negar a defender a un acusado, pues "no van a tener una especial simpatía por un tipo de delito u otro". 

Pero el caso de Badajoz es tan específico que puede justificar la renuncia. El motivo no es otro que "el conocimiento de familiares de la víctima". Y es que, dejando a un lado el cargo de la pareja de la fallecida, parece que la que era su suegra también fue una abogada conocida allí, lo que hace cada vez más posible "acreditar esa situación y negarse a hacer esta defensa".