La foto de Fernando de Haro: "Quizás haya al otro lado del muro una nogala bien cargada"

La foto de hoy es de Jacques Leonard, un clásico del que hay una exposición estos días en Barcelona. Un grupo de chavales se suben a una tapia. El muro está compuesto de retales. Cuando lo levantaron era de ladrillo visto, ladrillo rojo y señorial. Pero el tiempo ha hecho su trabajo. Y la vieja pared ha ido necesitando arreglos. Y la han cubierto con una gruesa capa de cemento que también se ha ido desconchando. La tapia además de perder el enlucido se ha quedado corta. Tiene un añadido menos noble, un añadido de ladrillos grandes, grises, de esos hechos con el grano del hormigón. Uno de los chicos apoya la espalda en el muro. Lleva unos pantalones muy grandes, igual los ha heredado de un difunto, y una camisa blanca abierta en el pecho. Hace fuerza con los puños para soportar el peso de un compañero de juegos que ha trepado hasta sus hombros. Este segundo chaval con unos pantalones cortos y camisa a rayas de marinero ya ha alcanzado la parte alta de la pared y puede auparse. Un tercero muchacho, con las piernas muy delgadas y unas sandalias de cuero, también ha trepado hasta la cima. No ha debido ser fácil, la pared es alta y no ha tenido a nadie que le subiera, ha ido buscando rebordes y salidas. Muy bueno tiene que ser el premio para tanto esfuerzo. Quizás haya al otro lado del muro una nogala bien cargada, un peral generoso o simplemente un buen recreo para la vista. Las nueces, las peras y el gusto de los ojos sacan de lso chicos su más serio compromiso, su más aguerrida determinación.