Fernando de Haro: "Sánchez ha cabalgado en su corcel llamado propaganda hacia las praderas de lo irreal"

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Sánchez se ha pintado hoy de azul la cara, se ha montado en su caballo llamado propaganda y, delante de las cámaras, en Moncloa, ha arengando al personal con motivo del plan de recuperación que va a mandar a Bruselas. Ha tenido el discurso encendido que precede a las grandes hazañas.

El plan más ambicioso y trascental de la reciente historia de España. Pura épica. Sánchez ha regalado lengua épico para anunciar 1º planes de inversión por valor de 50.000 millones.

Cuando se ha bajado de su caballo propaganda nos hemos puesto a analizar los diez planes de inversión y hemos visto cinco cosas no tan épicas. La primera es que después de decir que el dinero va a ir a movilidad sostenible, rehabilitación de vivienda, digitalizar PYMES, nueva política industrial, desarrollo del 5G y varios capítulos más, el plan no da detalles.

Primero, el plan de Sánchez no da detalles, segundo el plan está condicionado a las reformas estructurales del mercado laboral, de las pensiones, del cambio fiscal, porque lo exige Bruselas, y de eso Sánchez no ha dicho nada. Bueno ha dicho solo una cosa. Tercero, el Gobierno lleva meses trabajando en este plan pero solo lo va aprobar en Consejo de Ministros la semana que viene y lo va a llevar a Bruselas cuando acabe el mes, coincidiendo con el fin de campaña en las elecciones madrileñas.

De Haro: "La adjudicación de fondos va a ser solo cosa del Gobierno"

Cuarto, este plan, y la adjudicación de fondos va a ser solo cosa del Gobierno, en otros países se ha creado una comisión independiente. Quinto, Sánchez no ha dicho que Bruselas, como cuenta El Confidencial pide más detalle para el plan de inversión y metas concretas en las reformas.

Si ha tenido el presidente del Gobierno tiempo para intentar convencernos de que no hay contradicción en que la ministra Montero diga que va a subir los impuestos en Madrid y el candidato Gabilondo prometa que nos lo va a subir.

Gabilondo lo que dice lo dice en calidad de candidato, hombre, y como dice Ábalos, las campañas electorales están para prometer lo que no se cumple.

Después de predicarnos la doble verdad, Sánchez, con la cara pintada de azul, ha vuelto a cabalgar en su corcel llamado propaganda hacia las praderas de lo irreal.