Fernando de Haro: "Ni Aznar ni Zapatero se fueron a Suiza a negociar el apoyo de su gobierno"
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Marisa Paredes estaba afectada el sábado cuando pidió que Isabel Díaz Ayuso se fuera de la capilla ardiente de Concha Velasco. Hubo una época en la que las dos Españas se disputaban los moribundos. Los ateos querían que los creyentes renunciaran a su fe en el lecho de muerte y los creyentes querían que los ateos se convirtieran en el último momento. Era la guerra de los moribundos.
También había guerra de cementerios. Ahora hay quien quiere volver a la guerra de las capillas ardientes. A este paso los de derechas solo van a ir a las capillas ardientes de derechas y los de izquierdas a las capillas ardientes de los de izquierdas. Los muertos juzgan a los vivos. No porque la muerte juzgue a la vida. Sino porque la muerte pone en justa proporción el valor de muchas cosas.
La perspectiva de lo eterno aclara lo cotidiano. Si solo unos y otros pueden ir a las capillas ardientes de los otros, es que el cielo es de izquierdas o de derechas. Y eso es literalmente falso. El cielo está en el día a día.
A Sánchez hay que reconocerle habilidades, pero la habilidad que ha exhibido hoy ha sido escasa. Polvareda del fin de semana de la reunión de Cerdán con Junts. Y con el mediador internacional. Algo tenía que decir para justificar lo injustificable.
"Ni Aznar ni Zapatero se fueron a Suiza a negociar el apoyo de su gobierno"
Las conversaciones entre representantes de este Ejecutivo y la banda terrorista se produjeron el 19 de mayo de 1999 en la ciudad de Zúrich (Suiza). El contexto era el de la tregua indefinida declarada por ETA en septiembre de 1998. Aznar siempre ha querido distinguirla de las negociaciones de Zapatero con ETA.
¿Fue lo mismo lo que hizo Aznar que lo que hizo Zapatero? Tuvo parecidos y tuvo diferencias.
En cualquier caso, ni Aznar ni Zapatero se fueron a Suiza a negociar el apoyo de su gobierno, que es de lo que estábamos hablando.