El presentador de 'La Tarde', Fernando de Haro, analiza los últimos datos y situación conocida en las últimas hora sobre la crisis del coronavirus.
Necesitamos acompañarnos de verdad, acompañarnos para sacar lo mejor de nosotros mismos, las razones, los afectos, las experiencias que cada uno tiene para hacer frente a una situación inédita.
A estas alturas seguramente ya estás enterado. Estamos cerca de los 3.000 contagios, con 84 fallecidos. Siete comunidades han cerrado los colegios. El alcalde de Madrid pide limitar las salidas de casa. Estamos a la espera de la comparecencia de Pedro Sánchez tras un Consejo de ministros que ha sido bastante especial, en parte telemático después de que la ministra Irene Montero haya dado positivo e Iglesias esté en la cuarentena impuesta al vicepresidente Pablo Iglesias.
Las autoridades sanitarias nos han dicho que no hemos alcanzado el pico de la crisis. Esto va a a ir a más. Siempre que se produce una crisis de cualquier tipo una de las primeras reacciones es negarlo. Ya no podemos negarlo. Esto es algo que no habíamos visto hasta ahora. Nos enfrentamos a la enfermedad y, en algunos casos, a la muerte. Y es lógico que tengamos miedo, pero a nuestro lado seguro que hay personas, grupos de personas, que están afrontando con coraje, con una gran humanidad, la crisis. Esta mañana la vicepresidenta del Congreso Ana Pastor, que ha dado posiitivo, en una entrevista con Herrera, tenía un recuerdo para los médicos.
Fernando de Haro, sobre la crisis del coronavirus
En nuestros hospitales hay cientos, miles de médicos, de enfermeras, atendiendo a los pacientes sin descanso, con un coraje y con dedicación que nos indican qué puede ayudarnos en estos momentos. Todos estamos llamados a ser médicos, sacando de lo mejor de nosotros mismos. Todos podemos buscar en nuestra experiencia personal razones para el coraje. Cada uno tiene la suya.
Ser todos médicos en este momento supone seguir las recomendaciones que nos han dado. El primer coraje implica evitar los contactos de riesgo, los viajes, todos sabemos los que nos han recomendado. Ser todos médicos en este momento es no dejarse dominar por la queja. En este momento el objetivo fundamental es no saturar los hospitales.
Hay gente que está muy malita y que necesita atención urgente, la inmensa mayoría no estamos enfermos, no es absolutamente necesario que nos cojan el teléfono, hay otros que tienen verdadera necesidad. Seamos la gente-gente del coraje, la gente-gente que afronta con grandeza la adversidad, seamos la gente-gente de la compasión con los que sufren, no busquemos a quien echarle la culpa, busquemos a quien ayudar, como ser útiles, como servir.