Fernando de Haro: "El pacto de Estado es más urgente que nunca"

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Hasta los más duros han apartado en las últimas horas la vista de la televisión, del móvil, del ordenador o del periódico, quien todavía lo lea. No hay sensibilidad capaz de soportar las fotos de las personas asesinadas por las tropas de Putin en el pueblo de Bucha. Natalia fue testigo de la matanza y, afortunadamente, la puede contar

Más de cuatros civiles asesinados, algunos con las manos atadas a la espalda. Hablaremos esta tarde con Mikel Ayestarán, nuestro corresponsal, uno de los primeros que entró en Bucha. Las víctimas de esta matanza exigen justicia. De momento las negociaciones de paz no fructifican. Esta guerra ha disparado, como sabes, al 10 por ciento la inflación. ¿Qué efecto ha tenido en el mercado de trabajo? ¿Cómo ha afectado al empleo? Hemos conocido esta mañana los datos de paro registrado del mes de marzo y Sánchez estaba exultante.

Los datos de paro son buenos: los números de afiliación a la Seguridad Social, que son los que miden la creación de empleo, son buenos, más de 140.000 cotizantes más. Uno de cada tres contratos de trabajo fueron indefinidos, que está muy bien. Aunque hay que recordar que la reformita laboral del Gobierno limita muchísimo la posibilidad de un contrato laboral. Los datos son buenos pero cuando se miran con detalle se ven algunos avisos: solo crea empleo el sector servicios y el ritmo de creación de puestos de trabajo se va ralentizando. Y seguramente seguirá ralentizándose, dependiendo de cómo evolucione la guerra. Más inflación es menos crecimiento. Hoy el presidente de la patronal, Garamendi, y los líderes de la UGT Sordo y Álvarez, han coincidido en un acto donde le han pedido al Gobierno y la oposición un pacto de Estado.

En ese mismo acto, sin embargo, se ha constado que los sindicatos quieren ya subidas salariales y los empresarios piden moderación. Ya sabemos que las ayudas aprobadas hasta ahora por Sánchez solo nos van quitar un uno por ciento de inflación. El presidente del Gobierno tiene mucha esperanza a que Bruselas le apruebe el tope de 30 euros el megawatio para el gas. Y dice que la diferencia entre el tope y el precio real no lo va a pagar nadie.

Presidente, a mi me gustaría que mis facturas pendientes las absorbiera el sistema, pero al final, de un modo u otro las tengo que pagar. La energía no se crea ni se destruye, se transforma, pero la deuda generada por la energía se crea, no se destruye y tiende a crecer. Sánchez lo fía todo a una carta para reducir parte de la inflación. Si no baja la inflación hay menos crecimiento y si hay menos crecimiento hay menos creación de empleo. El pacto de Estado es más urgente que nunca, sobre todo, para que empresarios y sindicatos no acaben tirando cada uno para un lado.