Fernando de Haro: "¡Qué caro sale lo barato! Todo por no buscar la abstención del PP"

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De cada doscientos españoles que votaron el pasado 10 de noviembre, solo siete votaron por ERC. Pero la formación independentista, puede, como ha hecho Rufián esta mañana en el Congreso de los Diputados atribuirse la potestad de quitar y poner Gobiernos en España. Como Sánchez no quiere pedirle la abstención al PP a cambio de algunos compromisos, Rufián, con solo 800.000 votos, puede con razón en el Congreso, que ERC es la que decide quien está en Moncloa.

Sin mencionar la moción de censura, Rufián, que es más chulo que un ocho, se ha colgado la medalla de haber quitado a Rajoy y decidir si Sánchez sigue en Moncloa o se marcha. Sánchez, ha asegurado Rufián que "no tiene más remedio que negociar una mesa de partidos porque ahora, a diferencia de lo que sucedía en julio, está derrotado".

Estas declaraciones de Rufián son ya parte del precio que Sánchez tiene que pagar por recibir la abstención de ERC, que ya veremos si la consigue. El PSOE tiene que escuchar humilde y en silencio que le llamen derrotado a su líder. Las reuniones comenzaran el jueves. Y el jueves veremos otra factura alta que paga Sánchez porque entre los negociadores está Josep Maria Jové, el dueño de la Moleskine, la agenda en la que se plasmaron las reuniones para organizar el 1-O. ¡Qué caro sale lo barato! Todo por no buscar la abstención del PP.

Las exigencias de ERC ya las conocíamos, el mismo Rufián ha explicado que no hay novedades: una primera mesa con el PSOE que fije en un calendario para la mesa bilateral, la investidura, hablar de referndum y autodeteterminación. ERC y JunxCat se vigilan porque el que afloja se convierte en el traidor. Por eso hoy Torra ha convocado la mesa de partidos en Cataluña y la portavoz Meritxell Budó ha reclamado que Torra sea el interlocutor de Sánchez.

Lo de la mesa de partidos no es un invento nuevo. Se repite la historia. Esa propuesta fue una constante de la izquierda aberzale vasca en tiempos de ETA para forzar una negociación. Fue Batasuna, estando ilegalizada, a través de su líder Arnaldo Otegi, quien planteó esa fórmula, que era una de las exigencias de la banda terrorista. El lendakari Ibarrtexe impulsó en el 2006 la creación de esa mesa tras el fracaso de su plan en el Congreso, pero el PSOE rechazó ese foro mientras Batasuna no condenara la violencia para ser legalizada. En el 2011, una vez que ETA anunció que dejaba de matar, el lendakari socialista Paxti López rechazó otra mesa de partidos al margen del Parlamento para negociar el fin de la banda. Hace 8 años los socialistas tenían claridad sobre lo que se podía y lo que no se podía hacer, sobre las facturas que se podían pagar y las que no se podían pagar.

Ahora, Sánchez parece estar dispuesto a un precio altísimo. Lo de poner por escrito que habrá una mesa bilateral y dejarlo ya veremos si se llega a firmar.