Fernando de Haro: "Lo que necesita la política española no son cordones sanitarios sino cordura"

Estamos hoy haciendo el programa desde Palma de Mallorca, lo que nos permite, afortunamdamente, tomar algo de distancia, de la campaña electoral madrileña. La receta vale para todos, también para los que siguen en Madrid. No tomar distancia de la campaña electoral de Madrid es caer en la trampa una polarización de los extremos y de los que no son tan extremos que le hace daño a cualquier sociedad sana.

La estrategia de Podemos en la campaña de Madrid es de manual.

Los datos de las encuestas decían que la izquierda no tenía posibilidad de gobernar. Y por eso había que movilizar y movilizar y en eso siguen. Movilizar a base de fantasmas.

En las últimas horas, las amenazas las ha recibido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ha recibido en un sobre una navaja ensangrentada. Tendrán que revisar los sistemas de seguridad del Ministerio. Enseguida en un tuit Iglesias ha asegurado que hay que parar el fascismo. Iglesias ha creado el fantasma de una amenaza encarnada por Vox y el PP.

De Haro: "Vox no condenó las amenazas, como tampoco Podemos condenó las agresiones en Vallecas"

Vox que está interesado también en una movilización del miedo y de polarización, sin distinguir, algo muy necesario en democracia, entre debate político y respeto personal puso en duda, como sabes, las amenazas a Iglesias y Marlaska. Vox no condenó las amenazas, como tampoco Podemos condenó las agresiones en Vallecas.

Y Vox le puso en bandeja a Iglesias el pretexto para repetir una y otra vez que el fascismo va a gobernar en la Comunidad de Madrid si gana Ayuso y se apoya en los votos de Abascal. Ya no es solo VOX quien es descalificado como partido de ultraderecha, ahora la descalificación se extiende también al PP.

Un ex magistrado como Marlaska, que se está luciendo, en esta operación de convertir al PP en un partido fascista llamaba al PP organización criminal.

Esta táctica de Iglesias entra dentro de los manuales tradicionales de agitación. Lo llamativo es que el PSOE haya entrado en la misma dinámica. Las declaraciones del propio Sánchez sobre Vox este domingo identifican del Gobierno con las posiciones radicales de Podemos.

Vox representa una amenaza para la democracia española y para la convivencia de los españoles. Hace unos días no era tan amenaza, Sánchez lo consideró de hecho un partido con sentido de responsabilidad cuando le aprobó el decreto de los fondos europeos. Hasta incluso el señor Abascal le da lecciones de responsabilidad con el país y de sentido de Estado.

Sánchez ha sugerido este fin de semana la posibilidad de ilegalizar a Vox, hace unas horas Gabilondo ha reclamado a todos los partidos "democráticos" pactar un cordón sanitario a Vox. Que manía con el cordón sanitario, cordón sanitario para Vox no para Podemos, ERC o Bildu. Lo que necesita la política española no son cordones sanitarios sino cordura, lo que necesita es que los partidos constitucionalistas, dejen de dar protagonismo a los extremos.