Fernando de Haro, sobre el problema en las gasolineras: "Dales 20 céntimos por cada litro que ya te lo pagaré"
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Hoy estoy haciendo el programa desde Santiago de Compostela, me han invitado a moderar una mesa redonda en el Encuentro de Empresarios Católicos de este Año Santo. Luego hablaré con uno de los mejores economistas que hay en el mundo, a mi modo de ver.
La ayuda a la la gasolina arranca con aglomeraciones, problemas informáticos y cierre de estaciones. Repsol ha tenido problemas para cobrar. Eso son las grandes, la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles habla de caos, la vicepresidenta Ribera le quita hierro al asunto.
Sánchez no quiso darse prisa en aprobar ayudas para combatir los efectos de la inflación y desde el martes tiene muchísima prisa. Tanta prisa que en este momento las gasolineras están haciendo de banco del Estado, le están prestando al Estado. Las gasolineras aplican el descuento, pero los empresarios dicen que no saben cómo le van a pagar esos 20 céntimos. Dales 20 céntimos por cada litro que ya te lo pagaré viene a decir el Gobierno. El Estado ya ha recaudado en los dos primeros meses del año 6.000 millones que es el importe del conjunto de las ayudas. El lío con los 20 céntimos de esta mañana no es más que un síntoma más de lo descolocado que ha estado el Gobierno con la inflación. Todavía en noviembre la ministra Calviño decía que subían los precios porque la economía crecía mucho.
Luego vino lo de echarle la culpa a Putin. Luego el no querer hacer nada hasta que Bruselas no diera el visto bueno al cambio en el modo de calcular el precio de la electricidad. Por cierto que por lo que sabemos las principales potencias que conforman la Unión Europea como Francia, Alemania o Países Bajos se oponen a esta cifra y pondrán encima de la mesa un coste superior: 50 euros por megavatio. Y ahora llegan los errores de gestión, se pone un sistema de ayudas que nadie sabe cómo se compensan.
Me he venido a Santiago pero Feijoo no está en Galicia. Feijóo está en Sevilla y su llegada al edificio donde se celebra el congreso del PP ha estado marcada por una gran expectación.
La verdad es que Feijóo lo tiene difícil. Hereda un PP que lógicamente no ha superado todavía el trauma de haber quitado de forma nada pacífica a su anterior líder, Casado. De momento las encuestas no reflejan que la inflación, los errores, de gestión, y el desastre de Sánchez le esté dando muchos votos al PP. Y tiene el mismo problema que Casado: superar el estrabismo que supone estar mirando a Sánchez y a Vox al mismo tiempo. Si el PP se acerca a Vox, malo, si se aleja, malo, porque seguramente tendrá que gobernar con ellos. Y luego está la forma de hacer oposición. ¿Qué hace Feijoo? Sánchez ya ha incumplido su palabra, no hay bajada de impuestos. ¿Apoya o no apoya?