El estado de ánimo de un presidente del Gobierno se mide en este comienzo del siglo XXI por cómo usa las redes sociales y cómo se relaciona con la prensa. No voy a poner ejemplos de otros presidentes. Me basta con la reacción que ha tenido nuestro presidente del Gobierno después de que el diario ABC haya leído su tesis y publicara una portada en la que asegura que el presidente Sánchez la plagió, la copió.
El periódico publica fragmentos incluidos en la tesis de otros autores que Sánchez habría incluido sin citar. Se puede discutir si ABC ha titulado bien o no al utilizar la palabra plagio. Esto no es física cuántica. Ya saben que no hay nada más discutible en el mundo que un titular.
Lo sorprendente es que el presidente Sánchez haya utilizado Twitter para anunciar que emprenderá acciones legales contra su honor y su dignidad si las informaciones no son corregidas. Señor presidente, ¿cómo se le ocurre escribir este tuit?. Ese tuit es un pataleta. Con él, usted se rebaja. Esas son las cosas que se dicen en una reunión de vecinos. Un presidente de Gobierno sabe que no tiene nada que hacer en ningún tribunal frente a la libertad de prensa o de titular como quieran, que es como han hecho los compañeros de ABC. La falta de humor de un presidente del Gobierno se mide por cómo usa sus redes sociales. Y hoy, el presidente Sánchez debe de estar de muy mal humor.