De Haro: "Los socialistas han permitido que haya un miembro de Bildu en la Mesa del Parlamento Navarro"

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Sánchez está desde primeras horas de la tarde más cerca de una investidura con nacionalistas y con independentistas que con partidos constitucionalistas. El socialismo navarro se ha echado en brazos del nacionalismo. Eso sin duda va a facilitar el apoyo del PNV, pero hace más difícil la abstención de los diputados de UPN en el Congreso.

Vamos por partes. Esta mañana se ha constituido el Parlamento de Navarra, se ha votado a su presidente y la composición de la Mesa. Había dos posibilidades, que los socialistas le dieran la presidencia del Parlamento de Navarra a Iñaki Iriarte de Navarra Suma y que cerraran el paso a Bildu, que quería entrar en la Mesa del Parlamento o que apoyaran a Unai Hualde, de Geroa Bai, a la presidencia del Parlamento y dejaran entrar en la mesa a Bildu. La primera posibilidad significa que los socialistas se alejaban del nacionalismo en Navarra y en Madrid. La segunda significaba que los socialistas navarros, para conseguir que María Chivite sea presidenta, aceptaban las exigencias de Geroa Bai. Se ha mantenido el suspense hasta el final. En la primera votación no ha sido elegido el candidato de Navarra Suma, Iñaki Recarte, porque no ha tenido mayoría absoluta. Entra la primera y la segunda votación los socialistas de Navarra se han puesto de acuerdo con el PNV de Navarra, con Geora Bai, para votar a su candidato y Unai Haulde. Y es el que ha salido.

Los socialistas han permitido, sin necesidad de votarlo directamente, que haya un miembro de Bildu en la Mesa del Parlamento Navarro. Esto significa que María Chivite será presidenta con la abstención de Bildu y que cualquier iniciativa legislativa y cualquier decisión que tenga que pasar por el Parlamento estarán en manos de una mayoría que depende de Bildu. Los socialistas se quedan en manos de los ocho diputados de Bildu. Y Sánchez, en principio, no contará con las dos abstenciones de Navarra Suma con lo que tendrá que buscar la abstención de ERC. Y ERC pedirá que los políticos presos, previsiblemente condenados, reciban algún favor del Gobierno.

Es noticia que los socialistas caen del lado de los nacionalistas vascos y es noticia que la bronca entre Ciudadanos y Valls continúa. Valls ha dado una rueda de prensa para criticar que Rivera se haya acercado a Vox, por medio del PP, y para justificar su voto a favor de la investidura de Colau. El argumento de Valls es que en política no sirve el principio de que las cosas van mejor cuando van peor, que es mejor votar a Colau que dejar gobernar a ERC.

El principio que invoca Valls es justo pero no vale solo para votar a Colau, para apoyar a Podemos. Si vale para apoyar a Podemos, vale también para llegar a acuerdos con Vox. ¿Por qué es legítimo votar a Colau y no aceptar los votos de Vox? ¿Hubiera sido preferible que Carmena gobernara en Madrid? Cuanto mejor, mejor, también con VOX.