De Haro: "Sánchez quería resolver un problema y se lo ha creado, Ábalos tiene su propio manual de resistencia"

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Despechado. Ábalos no se va de la política ni del Congreso, se va al grupo mixto, se va despechado. Dice que se queda sin secretaria y sin coche, hombre, como la inmensa mayoría de los españoles. Ábalos se despide del Grupo Socialista recordándole a Sánchez que el Gobierno fue posible a su trabajo y con una velada amenaza: "tengo muchas respuestas".

Ha estado firme Ábalos, acusando a Sánchez de hacerle el juego a la derecha y de encarnar una izquierda acomplejada, Nada menos. Y a su partido de no darle del apoyo cuando lo necesitaba.

Despechado, pero firme, con ganas de luchar, solo en el momento de despedirse se ha roto hablando de sus compañeros del Grupo Parlamentario.

Ábalos ha recordado con razón que no está condenado, que no está imputado, que solo se le ha exigido la entrega del acta por razones éticas y que él ya no comparte la ética de su partido y que a otros se le pueden exigir responsabilidades. Ábalos al Grupo Mixto.

El Grupo Mixto en el Congreso comenzó con tres diputados, ahora hay ocho, cuatro diputados que lo fueron de Podemos y Ábalos. Sánchez quería resolver un problema obligándole a entregar el acta de diputado y se ha creado un problema, porque Ábalos tiene su propio manual de resistencia.

En el Grupo Mixto ya hay más diputados que en el Grupo parlamentario de Junts. Sánchez ha querido utilizar a Ábalos como cortafuegos y tiene un diputado menos, uno más con el que negociar, un hombre que dice que tiene muchas respuestas.

Sánchez no ha conseguido la dimisión de Ábalos, pero el argumentario de Moncloa estaba montado mucho antes de que se conociese la decisión de Ábalos. Nos decían que no sabían qué iba a hacer, pero ya tenían el argumentario, es que Sánchez es diferente, que el PP no es contundente con la corrupción, pero que en el PSOE el que la hace la paga, no como el PP.

El mismo argumento que ha utilizado Patxi López. El PSOE es diferente porque el que la hace la paga, es su argumentario. Es complicada, porque Puigdemont no va a pagar por lo que ha hecho. Si el Gobierno actual es el que se rige por el criterio del que le hace la paga, ¿por qué impulsó una reforma del Código Penal de modo que el delito de malversación, con el que se juzga a los corruptos, tiene menos condena y pena?