Artur Mas ha asegurado que la decisión del referéndum del 1 de octubre la tomó Puigdemont. De esta afirmación podría sacarse la conclusión de que Artur Mas no tuvo responsabilidad alguna en todo el proceso que llevó a la indepedencia. Cuando en realidad sin él no se entiende lo que pasó. Hasta junio de 2012 Artur Mas fue un presidente no desleal con el Estado solo pide un nuevo sistema de financiación.
Pero cuando se da cuenta de que no tiene apoyo para gobernar se monta a lomos del independentismo en la Diada de 2012. En ese momento decide apoyar a ANC y convoca unas eleciones que le resultan desastrosas para CIU. Por eso convoca la seudonconsulta del 9 de noviembre de 2014. Lejos de volver a la senda constitucional convoca las elecciones que llamó plesbicitarias.
Otras elecciones. El independentismo las pierde como peblisicito y, a pesar de eso, sigue Artur Mas sigue adelante apoyado por la CUP y solo se marcha en septiembre de 2016 desupués de que se hubiera pactado con la CUP el referéndum de secesión. Hoy ha negado ante los jueces del Supremo, pero ante Llarena lo admitió. Inverosimil justificación de Puigdemont. Que negociaban el referéndum. No tenía valor jurídico.
Después de Artur Mas ha declarado Soraya Saénz de Santamatría, que ha asegurado que lo que se produjo el 1 de octubre y el 20 de octubre fue un acoso violento. Violencia, esencial para la rebelión. Soraya ha expiclado que las famosas operación diálogo consistió en tres reuniones con Junqueras en las que no se mostró dispuesto a negociar el referéndum del 1 de octubre. Aplicaron el 155 porque no era simbólica.
El momento más tenso ha sido cuando le han preguntado por la actuación de la Comisaría General de Información que advertía de riesgos de enfrentamiento en la votación y si de ser así habría actuado de otra manera.