De Haro: "La tensión entre Israel e Irán no puede hacernos olvidar lo que está pasando en Gaza"
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Leí ayer con interés la columna de Rosa Montero en el País. Montero dedicaba su columna al cuerpo, a la carne y sus demandas urgentes. Montero hablaba del conflicto entre la conciencia y un cuerpo que nos tiraniza, que nos enferma y que al final nos mata. En esta época no nos llevamos bien con nuestro cuerpo, vamos al gimnasio para esculpirlo, recurrimos al bisturí para retocarlo y nos escandaliza que envejezca.
Por eso me ha parecido muy pertinente lo que dice Montero: escúchame esta verdad impensable que ahora te digo, en realidad somos nuestro cuerpo. Y esta es la paradoja, somos nuestro cuerpo, un cuerpo que hemos recibido, pero no somos solo nuestro cuerpo. Y no es lógico pensar, como dice Montero, que eso que llamamos yo, alma o conciencia, sea solo un producto del cuerpo. Queremos ser felices, queremos que nos quieran y eso no envejece ni se desgasta como el cuerpo.
Este es el sonido de una calle de Jerusalén, después del ataque con drones y misiles de la madrugada del domingo, ha vuelto cierta calma a Israel. Al menos este lunes se han reabierto los colegios.
Ahora está reunido el Gobierno de Israel para estudiar la reacción ante los ataques iraníes. Todo el mundo contiene el aliento esperando que la respuesta de Israel sea proporcionada. Algunas fuentes apuntan que hay división en el seno del Gobierno, una más dura y otra menos dura. Occidente le pide contención a Israel. Biden ha hablado con uno de los pilotos que evitó que las bombas llegaran a suelo israelí.
Biden apoya a Israel, pero Biden le ha dicho a Israel que debe “disfrutar” de la efectiva defensa montada contra los drones y misiles iraníes anoche. "Relax an enjoy", relaja y disfruta de tu victoria pidiéndole que la respuesta no cree una guerra regional.
El ataque de Irán a Israel con drones y misiles, poniendo en peligro a población civil, merece una condena sin atenuantes. Todo indica que Teherán, en respuesta a su vez al ataque de Tel Aviv en Damasco, ha querido, sobre todo, hacer un gesto con alto contenido simbólico. Irán tiene un gran arsenal, no lo ha utilizado. La información que dio a conocer antes de lanzar misiles y drones y pudo llegar a Israel.
Ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, ha hablado de contención, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr facilitó que casi todos fueran interceptados.
Todo eso no justifica, en ningún caso, la respuesta de Irán que da pie a una nueva escalada.
Desde el pasado 7 de octubre, con sus ataques a Israel, Hamás busca que se extienda la guerra en Oriente Próximo. Una guerra, que en un mundo como el actual, puede tener consecuencias imprevisibles. A pesar de que la respuesta de Israel ha sido y está siendo desproporcionada en Gaza, los países árabes no han querido escalar el conflicto, no han apoyado a Hamás, no han tomado acciones militares.
Israel responderá a Irán, pero es más necesario que nunca que esa respuesta, esta vez, si sea proporcionada, tal y como está intentando la administración Biden. Israel ha demostrado que su escudo antimisiles funciona. No hay que lamentar más que una víctima mortal.
La tensión entre Israel e Irán no puede hacernos olvidar lo que está pasando en Gaza, que han provocado más de 33.000 muertos.