Fernando de Haro: "Sánchez no quiere un impuesto al beneficio de las eléctricas sino a sus ingresos"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Buenas tardes a la gente gente:
A estas horas está previsto que entre el féretro de Isabel II en Westminster Hall, donde le rendirán tributo los londinenses. En seguida nos vamos a Londres para que Paloma García Ovejero nos cuente la última hora. Pero a juzgar por los memes que circulan por todo el mundo, la famosa operación Puente de Londres en la que se regula cómo despedir a la Reina difunta y cómo se recibe al nuevo rey ha fracasado, al menos, ha fracasado en parte. Nadie había previsto las consecuencias de una mancha de tinta. A estas horas, ya lo sabes, al Rey Carlos no le gustan las plumas, las plumas para escribir.
Todavía no ha pasado una semana desde la muerte de su madre y en dos ocasiones ya ha mostrado en público el disgusto que le produce firmar con pluma. A Carlos tampoco le gusta equivocarse con la fecha. Han sido días duros, está sometido a un intenso estrés emocional y en sus 73 años de príncipe nadie le había explicado lo que hace un rey cuando se equivoca de fecha o cuando la pluma es meona. El incidente no tiene especial valor. Es una anécdota. Pero tiene su moraleja: después de sus impecables discursos, pronunciados con una voz grave y un ingés delicioso, todos nos hemos fijado en su reacción ante un pequeño percance. No es en los grandes discursos o pequeños discursos que hace un hombre donde se le conoce. Se le conoce por el modo de reaccionar ante acontecimientos imprevistos. Aprendemos más de nosotros mismos observando nuestras reacciones que en millones de años de introspección.
Y esta mañana han vuelto las sesiones de Control al Congreso de los Diputados. Sánchez ha vuelto contándonos que el mundo del dinero es muy malo y que quiere dar una especie de golpe blando. Tiene valor. Además ha presumido de su política energética.
Parte de la política energética de Sánchez es gravar con un impuesto extraordinario a las eléctricas y a la banca. Es una medida que ya ha pasado su primer trámite en el Congreso. Esta misma mañana la presidenta de la Comisión Europea Von der Leyen ha propuesto un límite a los beneficios de las compañías eléctricas que producen electricidad a bajo coste. Desde que empezó todo el lío de la electricidad en este programa hemos explicado y sostenido que no es justo, que es injusta e la diferencia entre lo que les cuesta producir la electricidad y lo que pagan las familias. El sistema de fijación de precios de la electricidad, subasta marginal, hace que se pague la electricidad al precio al que está el gas, cuando hay empresas eléctricas que no usan gas y están obteniendo beneficios excesivos.
Si esto es así, lleva razón Sánchez al revindicarse como la vanguardia de las políticas europeas de energia. El proyecto de Sánchez no es ponerle un impuesto a los beneficios de las eléctricas sino a sus ingresos. El gravamen a las energéticas será del 1,2% sobre el importe neto de su cifra de negocios igualmente, el nuevo impuesto a la banca será del 4,8% del margen de intereses y comisiones. Y, además, incluye también a los bancos que no tienen nada que ver en esta guerra. El argumento de que las entidades financieras se van a beneficiar por la subida de los tipos que se avecina no tiene nada que ver con la idea de los beneficios caídos del cielo. Una subida de tipos no es sinónimo de mayores beneficios en un contexto de crisis económica".