A toda prisa. Este Gobierno que tenemos no le tiene mucho respeto a las Navidades. El año pasado Sánchez se sometió a la investidura en el fin de semana de Reyes. Y este año ha impulsado la aprobación de una ley como la Ley de Eutanasia cuando ya estaban puestos los belenes. Estas prisas van a provocar que la nueva ley de contraeducación salga adelante como una ley orgánica dentro de una hora u hora y media.
Se está votando en este momento en el Senado. La ley salió adelante en el Congreso con un solo voto de diferencia. Una Ley de Educación que tenía que salir adelante con el mayor consenso posible. La votación de enmiendas en el Senado era hoy esencial porque si se hubiesen aprobado algunas de esas enmiendas, la ley hubiera vuelto al Congreso y en el Congreso con un voto solo de diferencia, podría haber pasado cualquier cosa.
El PP y Ciudadanos han intentado llegar a un acuerdo con JXCATS, Más Madrid y el PNV. Pero el PNV ha vuelto a salir en rescate del Gobierno y ha impedido que se aprobara cualquier enmienda. Rosa María Peral, PNV, para justificar su posición ha negado lo evidente, ha llegado a decir que la ley no va contra la concertada.
Rosa María Peral niega la realidad. ¿Por qué ha hecho esto el PNV? El País Vasco es de las comunidades autónomas en las que hay más alumnos escolarizados en la concertada, son casi la mitad. ¿Qué va a hacer el Gobierno vasco con una ley que va contra la concertada cuando la mitad de la enseñanza vasca es concertada? No sabemos. Algo hará para protegerla.
El PNV ya tiene lo que quería: que al euskera no se le llama lengua cooficial sino lengua propia. Otra ficción. El vasco en este momento en Euskadi y en Navarra solo lo usan tanto o más que el castellano solo el 16 por ciento de la población. Después de 30 años de política lingüística a favor del vasco ese porcentaje solo ha crecido dos puntos. EL PNV apoya la Ley Celaá por lo que siempre hace las cosas el PNV, para garantizar su diferencial de bienestar. Y ese diferencial lo garantizan ahora Sánchez e Iglesias.
Sale a delante la Ley Celaá, una ley que no contó con la opinión de los expertos, de la Comunidad Educativa, que se ha subastado con los independentistas, que sale adelante con un solo voto. La educación no mejorará, la trinchera ideológica se profundiza.