Tarde de vuelta de puente. En este momento hay 62 carreteras afectadas por el temporal de nieve y 12 puertos están cortados al tráfico. Prudencia los que nos escuchais de puente. Volvemos de puente, quien se haya ido, con la tasa de incidencia del Covid cerca de los 300 casos por cada 100.000 y subiendo. Aunque con la buena noticia de que parece que las vacunas protegen menos que hasta ahora, pero protegen contra la variante ómicron. Quizás habrá que generalizar la dosis de refuerzo. Volvemos de puente, quien se haya ido, y vuelven hasta Navidad los días normales.
El poeta Karmelo Barrio dice que los días normales llegan y se van sin hacer ruido, y luego el tiempo los confunde en la memoria. Pero Karmelo Barrio dice que no hay que dejarse engañar por los días normales porque no son tan poca cosa como parece.
Hoy día de la Inmaculada, tradicionalmente en Roma, el Papa se acerca a la Piazza de España, uno de los rincones más bonitos de la ciudad, y hace una ofrenda ante la columna de la Inmaculada Concepción. Este año se ha vuelto a suspender por el Covid y el Papa ha rezado ante la columna pero muy temprano y en privado. En esa plaza de España, en una de sus esquinas, está el Palacio Monaldeschi, un formidable palacio barroco con una escalera interior deliciosas. Ese Palacio es la sede de la embajada española ante la Santa Sede. Y su nueva inquilina va a ser la exministra Isabel Celáa, la exmnistra de educación. Lo normal en el mundo diplomático es que el Gobierno que nombra a un embajador espere que el Estado que lo va a recibir emita un plácet, es una palabra latina que viene a significar que no hay objecciones para recibir a esa persona que se propone como embajadora. En este caso, el Gobierno de Sánchez ha anunciado que la exministra Celáa será la embajadora sin recibir el plácet del Vaticano. No le debe paracer importante a Sánchez. La designación de Celáa por parte de Sánchez es algo cuando menos singular.
Celáa no pertenece al cuerpo diplomático. Ha sido y es una política y no una política cualquiera en materia religiosa. Como ministra de Educación se distinguió por hacer una interpretación muy particular de la libertad de educación al negar que esa libertad incluya el derecho de los padres a escoger enseñanza religiosa o centro educativo
De hecho, como recordarás Celáa, expropió a los padres. En España, la asignatura de Religión antes de llegar Celáa era como en gran parte de Europa (Alemania, Austria, Bélgica, Italia o Estonia) de oferta obligatoria para los centros pero voluntaria para los alumnos. Es decir, solo la cursaba el que quiería. Con la ley Celáa sigue siendo de oferta obligatoria, pero dejá de contar en la nota media de tener una materia alternativa con lo que se convierte en la asignatura reina de las marías.
Sánchez tenía diez, veinte, cincuenta diplomáticos con un pérfil más adecuado para esta embajada. Tenía diez, quizás viente políticos más apropiados que Celáa. Sánchez tiene que ganar votos en lo que quede de legislatura, y a lo peor piensa que abrir un conflicto con la Iglesia católica le viene bien. El tiempo lo dirá.