Durante seis horas no pudimos hablar con el hermano que ha emigrado a Australia sin que nos costara un euro, ni pudimos enviar la última foto de la nieta a sus abuelos a coste cero, ni pudimos recibir las noticias del corresponsal que cuenta lo que sucede en Afganistan a traves de whatsapp. Los servicios secretos de los regímenes totalitarios y autoritarios controlan, por ciento, con mucha eficacia whatsapp.
De eso tengo experiencia. Es mejor utilizar Telegram si quieres confidencialidad. Ayer durante seis horas nos dimos cuenta de que los mensajes de amor, de trabajo, nos llegan a através de una aplicación de Facebook que es una compañía que ha cedido datos para sesgar campañas electorales y que mantiene en secreto el daño que hace istagram a las adolescentes.
Ayer durante seis horas tuvimos que volver a hablar por teléfono para dar recados y para pedir favores, durante seis horas nuestros teléfonos dejaron de reclamar nuestra atención y a lo mejor descubrimos, buscando un lugar en el que posar nuestra mirada y nuestro afecto, nos dimos cuenta de que, al otro lado de nuestra ventana hay un chopo que se zimbrea antes de amarillear. Ayer durante seis horas sentimos la ansiedad de que no hubiera circulitos verdes pendientes en nuestro whatsapp.
No podemos vivir sin que alguien nos escriba, nos mande un recado, la sola idea de no estar en el pensamiento de alguien, aunque ese alguien sea el grupo de antiguos alumnos nos aterroriza. Tiene toda lógica del mundo. No es tecnología es esa humanísima necesidad que tenemos de ser deletreados.
En el lejano mes de febrero, el ya muy lejano exministro Ábalos argumentaba que para facilitar el acceso a la vivienda de alquiler era mejor no penalizar, no poner topes a los precios. Respondía a las presiones de Podemos. Ahora Podemos se ha salido con la suya.
Sánchez tenía prisa para llegar a un acuerdo con Podemos para poder presentar el proyecto de presupuestos cuanto antes. Lo que queda de Podemos que ya no es Podeos, o sea Yolanda Díaz, y Ione Belarra, exigían los famosos topes a los precios de alquiler. Bolaños, anoche no estaba dispuesto a ceder, pero según cuenta el diario el Mundo, el propio Sánchez ha cerrado la negociación y ha aceptado lo que Bolaños rechazaba. Las CAS autónomas podrán bajar el precio de los pisos en alquiler de los zonas tensionadas a los propietarios con más de 10 viviendas y congelar los precios a los que tengan entre un piso y diez. alquiler. La fórmula ya se ha ensayado en capitales europeas: no ha funcionado. Si se congelan los precios, los propietarios no alquilan o alquilan menos. El pacto incluye un bono vivienda de 250 euros para los jovenes con baja renta que el propio Sánchez ha anunciado.
Esto si funciona, a condición de que el bono no se les de a los jóvenes que alquilan sino a los propietarios de los pisos. Es lo que se hizo en Estados Unidos. Sánchez tiene ya presupuestos, después de haber vuelto a ceder ante Yolanda Díaz. Ha cedido en el smi, en el hachazo a las eléctricas y ahora en el alquiler. Sánchez agiganta a Yolanda Díaz.