De Haro: "El independentismo vasco y catalán anuncian una nueva era en la que el Gobierno come de su mano"
- 2 MIN
Estos son los aplausos que se han escuchado hace unos minutos en el Congreso de los Diputados. El Gobierno ha sacado adelante los presupuestos para el año que viene y los ha sacado adelante con una amplia mayoría, con 188 diputados. Una mayoría que no se conocía desde tiempos de Zapatero o desde tiempos de Aznar.
Esta mañana se ha votado sección por sección. Tienen todavía que ir al Senado, pero eso ya solo es un trámite. Son los primeros presupuestos desde 2018, presupuestos con una amplia mayoría pero van a ser, son ya unos presupuestos muy caros.
Para conseguir esa amplia mayoría el Gobierno ha tenido que pagar un alto precio. En realidad el acto precio lo vamos a pagar los españoles. ¿Por qué esos presupuestos lo vamos a pagar todos los españoles? Porque cuando todavía no se ha acabado la pandemia, sabemos que para volver a como estábamos en febrero de 2020 nuestra economía tendrá que crear entre 800.000 y un millón de puestos de trabajo. Y para eso hay que modernizar la economía, reformar, dedicar dinero. Y estos presupuestos, que están hechos concediendo a Podemos, ERC y Bildu, además de subir impuestos, van a gastar mucho dinero en cosas que no ayudan a crear empleo.
Estos presupuestos nos van a salir muy caro porque fortalecen a Podemos, que es quien ha fraguado la alianza con ERC y Bildu. Echenique ha anunciado hoy que estamos solo al principio del proyecto de cambio que impulsa Podemos.
Los presupuestos han hecho más fuerte a Podemos que cuestiona la Monarquía, que impulsa una ley trans radical, que no tiene ningún respeto por la separación de poderes. La lista de la factura de Podemos, un partido con el 13 por ciento de los votos, es muy larga, pero la parte más nociva de esa factura es la exclusión, la voluntad de convertir al constitucionalismo en un cadáver político. La parte más cara de la factura es la exclusión del constitucionalismo: ustedes señores de la derecha.
La parte más cara de la factura es la normalización de Bildu, como si fuera un partido normal, la parte más cara de la factura es que Rufián y ERC le tuercen el brazo al Estado de derecho por que Sánchez les deja y consiguen el compromiso de armonizar los impuestos al alza, de terminar con el castellano en Cataluña, consiguen el compromiso de que los políticos condenados sean puestos en la calle. La parte más cara de la factura es que el independentismo vasco y catalán anuncian una nueva era en la que el Gobierno de España come de su mano.
No es verdad, no es verdad que Sánchez estuviera obligado a someterse al independentismo vasco y catalán. La sección del presupuesto dedicado a la casa del Rey ha conseguido 275 votos a favor. Por más que no lo cuente de otro modo, los constitucionalistas son más en el Congreso que los contrarios a la Constitución del 78.