De Haro: "Que Israel utilice la IA en la guerra no significa que la responsabilidad se diluya"
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Ni la campaña de las elecciones vascas, ni la memoria histórica, ni los negocios de Rubiales, nada hombre... La noticia es que se nos casa mañana el alcalde.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida se casa con Teresa Urquijo este sábado. La cadena COPE ha podido saber que la novia estará guapísima y que el novio estará muy elegante, ha recurrido a uno de los sastres más prestigiosos de la capital. El alcalde se nos casa talludito: 49 abriles le adornan.
Ya, ya sabemos que estás nervioso alcalde. Una boda, sea de un alcalde, de un rey o de un sintecho siempre es algo bastante contradictorio. Allí están el novio y la novia, en el altar o en el juzgado, el novio y la novia con el deseo oceánico de ser amados delante de una persona cuya capacidad de querer es una gota en ese océano. Enhorabuena, Teresa, enhorabuena, José Luis.
Se cumplen seis meses del inicio de la guerra de Gaza. De los atentados de Hamás que dejaron 1.200 personas muertas, de la respuesta de Israel que ha provocado ya 33.000 muertos. Israel abre dos puestos más para que entre ayuda humanitaria por las presiones de Estados Unidos. Puede que llegue con más fluidez.
Desde que comenzó la guerra en Gaza sabíamos que el ejército de Israel utiliza la Inteligencia Artificial. Los algoritmos ayudan a fijar objetivos a gran velocidad, elaborar mapas interactivos para el movimiento de las tropas y marcar las posiciones de Hamás
Ahora tenemos algo complementario. Una investigación periodística realizada en Israel nos ha dado más detalles de cómo utilizan la IA. El ejército israelí utilizó, sobre todo en los primeros días del conflicto, una base de datos de inteligencia artificial que identificó 37.000 objetivos potenciales por sus aparentes vínculos con Hamás.
Lo han contado funcionarios de inteligencia israelíes y pone los pelos de punta. Algunos indican que tienen más confianza en un mecanismo estadístico que en un soldado afligido. La máquina sería la mejor solución para no dejarse llevar por los sentimientos provocados por el ataque del 7 de octubre.
Estos funcionarios señalan que invertían 20 segundos en cada persona a la que bombardear y que no aportaban nada como seres humanos. Su tarea era simplemente validar lo que había señalado la Inteligencia Artificial.
Se les permitía matar a 15 ó 20 civiles durante cada ataque contra un presunto miembro de Hamás. Los ataques contra esos objetivos se realizaban normalmente con municiones no guiadas, conocidas como "bombas tontas", bombas que destruían casas enteras y mataban a todos sus ocupantes.
Un sistema de IA ha identificado 37.000 posibles integrantes de Hamás, el criterio tiene que ser muy amplio, y la máquina estableció un objetivo en el que se aceptaba 20 muertos por cada sospechoso. El que se esté utilizando Inteligencia Artificial en la guerra no significa ni mucho menos que la responsabilidad personal se diluya. La máquina obedece al hombre que la programa, en realidad no es inteligente. Esta noticia certifica en realidad que los ataques de Israel no respetan a los civiles y no discriminan con precisión sus objetivos, pero sobre todo, no respetan a los civiles.