Pilar Cisneros: "Ya estamos en modo crisis y recortando para poder pagar el recibo de la luz"
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No se habla de otra cosa. Desde primera hora, en el bar habitual donde desayunas por la mañana, el comentario más escuchado ha sido: ¿A cuánto has puesto el termostato hoy? Pues hace calor un poco de calor aquí dentro ¿No?
Primer día de puesta en marcha del plan de ahorro energético del gobierno con especial incidencia en el sector de la hostelería y el comercio que son los que por el momento van a soportar buena parte del ahorro energético necesario para alcanzar el ahorro del 7% del gas como se comprometió el Gobierno de Pedro Sánchez con Europa.
Bares y restaurantes mínimo de 25 grados y comercios y tiendas 27. Que se multe o no lo iremos viendo en los próximos días.
De todas formas tal y como está el precio de la luz es de tontos pensar que cualquier bar, tienda o restaurante no esté haciendo ya todo lo necesario para ahorrar al máximo porque si no simplemente las cuentas “No salen”.
Es lo mismo que pasa con las familias que según el último informe del Banco de España a través de la Encuestas de Expectativas de los consumidores, revela que los españoles ya estamos recortando gastos.
Ya estamos en modo crisis y recortando para poder pagar, por ejemplo, el recibo de la luz. Le está pasando a las familias de rentas más bajas mientras el resto todavía tiran de los ahorros acumulados en ella pandemia para mantener cierto nivel de gasto.
Pero lo más llamativo de este informe del Banco de España es que este año hemos decidido priorizar las vacaciones. Es decir el gasto vacacional es prácticamente la única partida del presupuesto familiar que no se ha resentido entre las familias españolas.
Da que pensar hasta que punto vivimos inmersos en la cultura del ocio que ha pasado a convertirse en prioridad máxima en nuestras vidas aunque en este verano de 2022 seguro que influye también el ser el primer verano normal tras dos totalmente mediatizados por las restricciones.
El carpe diem se ha convertido en el lema de este caluroso verano porque en el fondo todos sabemos que el próximo invierno será más triste, más oscuro y más frío si el Gobierno persiste en mantener el termostato de la calefacción a 19 grados.