"EEUU ha impuesto un rumbo en la OTAN que no todos los socios quieren ni pueden seguir... veremos cómo se las arregla España"

Este Jueves, los ministros de defensa de la OTAN están reunidos en Bruselas. La reunión llega en un momento crucial, otro más, en el marco de la guerra de Ucrania. Con Putin planeando cómo devolver el golpe a Zelenski después de que los ucranianos llevaran a cabo la operación Tela de Araña. El ataque con enjambres de drones camuflados con los que han destruido gran parte de la flota de superbombarderos rusos.

Esto ha sido una humillación para Moscú y el propio Putin le ha comunicado a Trump que está preparando una respuesta. Con este clima es muy difícil que ninguna conversación de paz salga adelante.

Pero esta reunión de la OTAN llega en otro momento clave. La Alianza Atlántica está evolucionando a un nuevo escenario para hacer frente a Rusia, pero no tiene claro hacia dónde. Mejor dicho, los Estados Unidos han impuesto un rumbo que no todos los socios quieren o tienen la capacidad de seguir. Y ese rumbo es invertir en defensa el 5% del PIB de cada país antes de 2032. Un porcentaje mucho mayor que el 2% actual.

Lo deja muy claro el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth. Y por si alguien no ha entendido bien el mensaje, Trump ya ha sacado el comodín de los aranceles. Los países que no acepten este objetivo del 5% en defensa podrían enfrentarse a nuevos impuestos comerciales.

La reunión de hoy, con los ministros de defensa, sirve para saber que países son más reticentes. A finales de Junio, llegará la Cumbre de la OTAN y ahí se pasará revista, nunca mejor dicho.

La Alianza tiene 32 miembros y 23 cumplen el objetivo actual del 2%. España no está entre ellos, ni de lejos, aunque Pedro Sánchez anunciará 10.500 millones extra para cumplirlo este año. La verdad es que si ya se pone en duda la capacidad española de llegar al 2%... imagínate si hablamos del 5. La Alianza Atlántica se ha convertido es un club donde el dueño acaba de subir de golpe la cuota de socio.

Es verdad que ya vamos conociendo el método Trump de negociación; Impongo aranceles y luego hablamos. Pero lo malo es que, por ahora, le funciona y me temo que en la OTAN puede pasar lo mismo. A ver cómo se las arregla España en esta negociación bajo presión. Lo malo es que estamos con un gobierno en modo supervivencia, que toma decisiones a corto plazo muy condicionadas por sus socios y esto de aumentar el gasto miliar no es precisamente su fuerte.

Más vale que lo hagan bien porque los compromisos que se alcancen ahora en la OTAN serán para largo plazo y quizás sean otros gobiernos los que tengan que asumirlos. Y no solo hablamos de presupuestos (que también), hablamos de estrategias internacionales en un mundo cambiante donde España no puede ni debe mirar para otro lado.