"Lo que hizo Lobato en la notaría, en el fondo fue evidenciar que no se fiaba ni de su propio partido"
La directora de 'La Tarde' analiza la última hora de las declaraciones de Juan Lobato y habla de las consecuencias que puede tener para él en su partido
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Algunas veces los lobos expulsan de su manada a los miembros que no les son útiles y sobre todo, si estorban al macho alfa. Juan Lobato, el todavía líder del PSOE en Madrid, va camino de ser expulsado de la manada socialista.
Hoy ha comparecido, solo, en un pupitre en la Asamblea de Madrid donde tiene 27 compañeros del PSOE que son diputados. Ha comparecido para denunciar un linchamiento por parte de algunos miembros de su propio partido.
¿Por qué está en esta situación? Aunque parezca mentira, por intentar hacer lo correcto. Porque cuando le dieron una información sobre la pareja de Ayuso y su negociación con Hacienda, lo primero que preguntó fue de donde provenía. Por su formación, Lobato sabe que esa información es reservada y que filtrarla es un delito.
Según la versión de Lobato, le dijeron que toda esa documentación ya salía en los medios, pero aun así, cuando vio que se iniciaba una investigación al Fiscal General por la filtración, Lobato decidió ir a un notario para cubrirse las espaldas. Lo que hizo en el fondo fue evidenciar que no se fiaba ni de su propio partido.
La versión de ABC, que publicó este escándalo, es que a Juan Lobato le filtraron directamente desde Moncloa la información sobre la pareja de Ayuso y pretendían que la hiciera pública durante un debate en la Asamblea. Este se negó sabiendo que podía traerle problemas legales y acabó en un notario por si acaso.
Es bastante elocuente esta frase que ha dicho hoy.
Por instinto de supervivencia, al final Lobato tuvo que acudir al notario pero poniendo en solfa el relato de su propio partido sobre la filtración del novio de Ayuso. Todo esto no ha sentado nada bien en el PSOE que ha activado la operación “salida de la manada”.
Por ahora, Juan Lobato sigue en su puesto como Secretario General del PSOE en Madrid, quizás por el convencimiento de haber actuado correctamente.
Ha renunciado a dimitir y con su decisión lanza un órdago a la dirección de Ferraz justo antes de acudir a declarar como testigo al Tribunal Supremo en la investigación contra el Fiscal General del Estado.
Su cita es el viernes. Paradójicamente, el mismo día en el que el PSOE inicia el Congreso Federal en Sevilla para ratificar el liderazgo de Pedro Sánchez. Si Lobato se da prisa en declarar, seguro que llega como líder de los socialistas madrileños.
Bueno, lo de líder, a estas alturas, mejor quitarlo.