"Puede estar pasando que todo sea puro postureo desde el Ministerio de Sanidad: Política de pancarta desde un despacho"

Si eres funcionario sabrás perfectamente qué es MUFACE. Si no, te recuerdo que es un servicio sanitario y social para que asuman compañías privadas con presupuesto público. MUFACE da servicio a 1 millón y medio de funcionarios civiles y a sus familias y más del 60% son docentes. 

Te hablo de esto porque ha llegado el momento de renovar los contratos y a las compañías sanitarias no les sale rentable prestar este servicio al precio que ofrece el Estado. En la raíz de este problema está la pirámide demográfica. En este momento, el 32% de los mutualistas tiene más de 65 años y es un colectivo que genera más gastos sanitarios por cuestión de edad.

Como te digo, ahora tocaba renovar los acuerdos. La última oferta del gobierno subió el presupuesto casi un 17% pero se queda muy lejos del 40% que piden estas empresas.

Hoy han vuelto a retomar los contactos con todo el sistema en el aire. El Gobierno ha ofrecido ampliar los contratos de 2 a 3 años y ahora las empresas tienen 10 días para justificar los precios que piden.

Todo esto tiene una lectura política que influye en la negociación y es que Sanidad ha sorprendido con varios informes en los que ve viable asumir a ese millón y medio de funcionarios que se quedarían sin mutua.

Esto va acorde al pensamiento de la ministra Mónica García, de Sumar, que ha hecho gran parte de su carrera con una oposición frontal a la sanidad privada.

El problema es que para el ministerio o para la ministra es muy fácil decir que se puede asumir a 1 millón y medio de pacientes sin problemas en el sistema publico. Y es fácil porque las competencias reales no son suyas. El problema realmente lo iban a tener las Comunidades Autónomas porque gestionan la sanidad.

Así que las regiones han tardado muy poco en advertir del riesgo de colapsar un sistema ya de por sí muy tensionado. Para que te hagas una idea, el sindicato CSIF, calcula que si desapareciera MUFACE, las listas de espera (que ya son bastante altas) podrían aumentar hasta en un 200%.

Es curioso porque otro ministerio, el de Función Pública, apoya el mantenimiento de la mutua para funcionarios.

El ministerio de Sanidad puede estar lanzando un mensaje a las empresas privadas para presionarlas en la negociación. Un mensaje del tipo “no pasa nada si terminamos con MUFACE”. Eso sí, si pierden este órdago, lo pagarían las regiones. Pero también puede estar pasando que todo sea puro postureo. Política de pancarta desde un despacho.