Pilar García Muñiz sobre el cambio climático en el Mediterráneo: "La foto del paisaje ha cambiado con el paso de los años"

La isla de Mallorca tiene aproximadamente 600 Kilómetros de costa repletos de auténticos tesoros naturales. Cualquiera que haya tenido la suerte de estar allí, sabe a lo que me refiero. No estoy descubriendo nada nuevo. 

Algunos de esos kilómetros pertenecen al municipio de Palma. La capital de Baleares tiene 5 playas y ahora el ayuntamiento se plantea reducir el número de sombrillas y hamacas que tiene repartidas. Lo curioso es el motivo: hay menos arena. Es decir, se ha erosionado la playa en las ultimas dos décadas.

Esto se ha traducido, poco a poco, en una sensación de sobre ocupación y no solo porque haya más gente sino porque hay menos espacio. A la hora de renovar la concesión para gestionar las hamacas, se ha evidenciado que la costa ha cambiado y las condiciones también tienen que cambiar.

Al margen de la solución a un problema de gestión municipal lo que realmente llama la atención es el motivo. Hay menos arena debido a la acción de las corrientes marinas y a otros factores como la subida del nivel de mar.

Podemos pensar que esto siempre ha ocurrido. Las geografía cambia a lo largo de los siglos. Seguramente, el paisaje de una playa de Mallorca o de Cádiz no sea el mismo ahora que hace 200 o 500 años. La diferencia es que el cambio climático puede estar acelerando ese proceso.

El Mediterráneo está siendo un mar especialmente sensible. Según los datos del Instituto Oceanográfico y del Satélite Copernicus, en los últimos 40 años la temperatura del agua en el Mediterráneo ha aumentado 1,6 grados mientras que en la zona del cantábrico la subida es de 1 grado.

La situación provoca que tengamos temporales cada vez más frecuentes y con más fuerza. Eso es lo que acaba por robarle arena a la playa y erosiona la costa. Por ejemplo, la pasada Semana Santa, las tormentas en Barcelona tuvieron una perdida de arena de unos 25 metros de ancho. Cuando vuelve la calma, parte de esa arena ya no se recupera. Esto está pasando cada vez con más frecuencia y si empiezas a sumar, año tras año, al final se acaba notando.

Es probable que no lo apreciemos a simple vista, pero cuando hay que poner al día los papeles de las hamacas y sombrillas, como ha ocurrido en el caso de Palma, es cuando te das cuenta de que la foto del paisaje ha cambiado con el paso de los años.

Estamos recibiendo todo tipo de información sobre el cambio climático; tenemos datos científicos, tenemos alarmas justificadas y sin justificar, hay profetas del apocalipsis y gente que lo niega todo.

A veces tenemos demasiada información contradictoria, así que noticias como estas ayudan. Hay cosas que se entienden mejor con ejemplos prácticos como que en la playa ya no caben tantas hamacas como hace 40 años.