"Tenemos una presidencia de saldo con plena disposición a negociar lo que sea a cambio de garantizarse el apoyo en el peor momento político de la era Pedro Sánchez"

El presidente del Gobierno prosigue su ronda de contactos con sus socios de investidura tras el reguero de escándalos que está dejando el caso Koldo/Ábalos/Cerdán/PSOE... lo cierto es que puedes elegir cómo llamarlo.

El hecho es que por Moncloa han comenzado a desfilar los socios del PSOE como el que entra a buscar una ganga en unos grandes almacenes. Tenemos una presidencia de saldo con plena disposición a negociar lo que sea a cambio de garantizarse el apoyo en el peor momento político de la era Pedro Sánchez.

Esta situación de debilidad del presidente y del propio PSOE es algo que los partidos independentistas perciben a la primera. Va en su genética política. Así que hoy, cuando los representantes de Junts y de Puigdemont, Miriam Nogueras y Jordi Turrul, han entrado a la reunión con Sánchez lo han hecho sabiendo que vuelen a tener la sartén por el mango. Y lo mismo pasará cuando le toque el turno al PNV, a Bildu o a Esquerra. Ya solo falta que sobre las columnas de entrada a la Moncloa, donde Sánchez recibe a los invitados, se esculpan las palabras bíblicas, “pedid y se os dará”.

Esto por muy exagerado parezca puede ser lo más ajustado a la realidad que encontremos para describir la situación política de este día. Y no es algo que se me haya ocurrido de buenas a primeras, es algo que le he escuchado hace un rato a Javier Lambán, expresidente socialista en Aragón que acaba de pasar por Mediodía COPE.

Javier Lambán fue hasta marzo de este mismo año el secretario general del PSOE de Aragón. Ha sido uno de los perfiles más críticos con la dirección de su partido y pertenece al PSOE clásico que ha sido solapado por el llamado “sanchismo”.

Ese mismo sanchismo que creció, se controló y se gestionó durante años a través de José Luis Ábalos primero, y Santos Cerdán después. Ambos, todo poderosos secretarios de Organización y ambos, hoy fuera del partido.