Amiga de Blanca Fernández Ochoa: “Era muy despegada del teléfono, tiene sentido que saliera sin móvil”

Susana Escolar, amiga de la infancia de la esquiadora, explica en COPE que cree que el coche lleva “desde el sábado” en el lugar en el que lo encontraron

00:00

Amiga de Blanca Fernández Ochoa: “Era muy despegada del teléfono, tiene sentido que saliera sin móvil”

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Los investigadores mantienen abiertas "muchas vías" sobre la desaparición de Blanca Fernández Ochoa, en lugares diferentes a la zona de Cercedilla (Madrid) en la que apareció su coche, y han constatado que compró comida en una tienda el día 24 y que no hay signos de violencia en su coche. Así lo ha anunciado el comisario jefe de la Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) de Madrid, José Antonio Rodríguez San Román.

En La Tarde de COPE hemos hablado con Susana Escolar, amiga de la esquiadora Blanca Fernández Ochoa desde los 7 años, que explica que la principal hipótesis de amigos y familia es que ha “sufrido un accidente”. “La mala suerte de que ha salido sin llevar su teléfono móvil”. Aún así, Escolar explica que “un tropezón lo tiene cualquiera” y que no les sorprende que no llevara su teléfono, porque “Blanca no es nada de móviles, le escribes, llamas pero no te responde hasta los tres días”. Su propia hija era la encargada de llevarle las redes sociales, como explica la amiga de la esquiadora. “ Lo que sí ha sorprendido es que el jueves no bajara”, aclara.

Ha explicado Susana Escolar que piensan que el coche podría llevar desde el sábado en el lugar en el que encontraron el coche, porque “el viernes llovió muchísimo en la sierra y el coche no tenía muestras de que le cayera un chaparrón, ni hojas, ni manchas ni nada”. “Queremos creer que lo más probable es que estuviera el coche ahí desde el sábado”.

Finalmente, Escolar ha asegurado que están animados y confiados en encontrar a Blanca. “No verás a nadie en la familia llorando, apenado, como mucho dormido, somos optimistas y no consentimos que venga nadie a llorarnos las penas”.