Andros Lozano, periodista y escritor: "Los señores de la droga de Marruecos tienen comprado a todo el mundo"

Imagínate en la situación de estar de acompañante de un grupo de la Guardia Civil. Sales de Sevilla de madrugada para llegar al alba a un pueblo llamado Trebujena, en Cádiz, y, con ese grupo de la Guardia Civil, te bajas de un coche y llegas a un chalet donde hay un grupo de narcos. Andalucía vive la plaga de la droga, una plaga que ha podido vivir de primera mano Andros Lozano, autor del libro Costo: Las leyes del Estrecho.

“Nos citaron en Sevilla a las 4 de la mañana a mí y al fotógrafo en Sevilla. En total eran unos 300 o 400 agentes, entre ellos el GAR, que es el grupo que descabezó a ETA en aquellos años duros del terrorismo y que ha sido un gran apoyo en la lucha contra el narcotráfico en Andalucía”, ha explicado Lozano en los micrófonos de 'La Tarde'. “En Trebujena llegamos a un chalet en el que estaba durmiendo el dueño del chalet, su mujer, su hijo y tres presuntos narcos que tenían una habitación en una especie de garaje en la que había bolsas con víveres, lo cual fue el indicativo para la Guardia Civil de que aquella noche estaban descansando para, en horas, partir probablemente en una lancha por las aguas del estrecho hacia Marruecos”.

A esa misma organización se le habían incautado hacía algunos meses “la primera lancha que venía utilizando las rutas del hachís, pero venía cargada de cocaína”. Esta lancha la encontraron tirada en una playa de Isla Cristina con 1280 kilos de cocaína, la primera vez que se pudo confirmar que los traficantes de cocaína estaban utilizando las rutas utilizadas para el tráfico de hachís.

Otro pueblo que ha sufrido estos problemas con el tráfico de droga es Barbate. “Es un pueblo que está manchado con el narcotráfico desde hace décadas. Durante los 90 y los 2000, uno de los mayores narcotraficantes de hachís que ha existido era de Barbate, y durante estos años introdujo la mercancía por todas esas playas de una zona poco urbanizada” explicaba Lozano. Este narco era Antón, un hombre que, incluso estando en busca y captura, alardeaba en medios de comunicación de haber creado más empleo en Barbate que toda la junta de Andalucía durante aquellos años.

"Los narcos andaluces son intermediarios"

El autor de Costo ha explicado también como funciona el negocio del narcotráfico en Andalucía: “Los narcos andaluces son intermediarios, el productor está en Marruecos y los clientes son de toda Europa. Los narcos de aquí ponen en manos de los europeos la mercancía y ellos cobran en función de kilo transportado o de la infraestructura que aporten en este lado de la península”. El principal producto es el hachís, pero la cocaína también comienza a ser un peligro importante: “El negocio de la cocaína ha cambiado desde los años 80 y 90, donde el flujo a Galicia era constante, ahora como les cuesta más introducir aquellas lanchas, allí ahora tienen un puerto como el de Algeciras, aunque como en este suele haber controles policiales han comenzado a utilizar estas rutas del hachís”.

Una curiosidad sobre el libro de Lozano es que comienza el "empotrado" en un grupo de la Guardia Civil, pero lo acaba en el bando contrario: dentro de una operación de narcotráfico en una lancha transportando hachís: “Lo verdaderamente sorprendente es que no pasó absolutamente nada. Ese día fuimos en unas horas a Marruecos, a una pequeña distancia de la costa nos empezaron a hacer señales de luz para que nos acercásemos allí y allí había un grupo de gente cerca de un acantilado. Había incluso gendarmes marroquís controlando que la salida de la mercancía no tuviera ningún tipo de problema”.

Los grandes señores de la droga en Marruecos saben que la mercancía va a salir, la única duda que tienen es si la Guardia Civil, la policía nacional o control aduanero lo van a incautar, pero “tienen comprado a todo el mundo para asegurarse de que la mercancía sale correctamente”, según ha explicado Lozano.