Así fue el milagroso rescate de una niña de 3 años por parte de dos guardias civiles en Sant Llorençs

Este miércoles Adán, un joven de 26 años, le contaba a Ángel Expósito en 'La Linterna' cómo dos guardias civiles lo rescataron a él y a su sobrina de 3 años cuando la casa se le llenaba de agua y le llegaba ya por el pecho. Adán insistía en dar el nombre de dos guardias civiles, Segio y Nora, y que este jueves han contado en 'La Tarde' cómo fue el milagroso rescate con el que salvaron la vida a Adán y su sobrina, a su otra sobrina de 15 años y a su primo. 

Sergio recordaba que llegarón a Sant Llorençs "lo más pronto posible", pero no sabían dónde dirigirse dentro del pueblo, "porque era inaccesible", había "una riada que venía con mucha fuerza". "Intentamos atravesar un torrente pero en cuanto vimos que arrastraba vehículos empezamos a mirar por otras calles adyacentes y creíamos que sí se podría llegar a bajar con precaución".

Cuando iban por esas calles, Nora "empezó a gritar que estaba viendo luces y a gente gritando por una calle con una niña pequeña en brazos". Y entonces, "nos empezó a llamar mucha gente desde balcones, terrazas..."

Por lo que Sergio y Nora empezaron "a valorar dónde actuar antes. Decidimos ir a por esa familia".

"Cuando conseguimos llegar hasta ellos, el agua les llegaba al pecho y estaba entrando en la vivienda con fuerza arrancando puertas, ventanas". Adán, narra Sergio, tenía a "la niña en brazos por la altura de la cabeza". 

"Conseguí poner el coche a la altura de la ventana de ellos, bajar mi ventanilla mientras entraba agua, coger a la niña con fuerza, sujetarla para que no se la llevase la corriente, y meterla para dentro. Estaba aterrada gritando". Así fue como Sergio le salvó la vida a la menor. 

A la vez, Adán, su primo y su otra sobrina de 15 años intentaban "entrar por la ventanilla"

Pero llegar hasta la ventana de esa casa fue una odisea: "Intenté bajar con el coche patrulla apoyándolo en las viviendas, que fuera lo más directo a otros vehículos y estrellarme para seguir torrente abajo". Durante esas peripecias hubo un momento en la corriente levantó el coche por la parte trasera. 

Nora, por su parte, ha explicado que todo "era un popurrí de sentimientos, entre miedo, la alegría de cogerlos".

"Miedo quizás no tienes, piensas en la gente y el miedo se te va", puntualiza Sergio que concluye que "siempre hay razones que te hacen hacer cosas por los demás".