Aulas al aire libre, médicos sin vacunar y multas: Fernando de Haro, en el centro del negacionismo en Italia
El copresentador de 'La Tarde' habla con varias personas que no se han vacunado contra la covid-19 y aseguran que se les está privando "de libertad" por no hacerlo
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El negacionismo y los movimientos antivacunas están siendo el foco de atención de parte de Europa. Desde este 1 de de febrero, Austria ha hecho que la vacunación sea obligatoria. Por otro lado en Italia, donde más de seis millones de personas no creen que exista el virus, ya se multa a los mayores de 50 años que no se hayan vacunado y no podrán acceder a las tiendas ni los comercios, tan solo a los esenciales como supermercados o farmacias.
Para entender el razonamiento de las personas que conforman este movimiento, 'La Tarde' de COPE ha viajado hasta el corazón del negacionismo en Europa: la ciudad italiana de Bolzano, capital de la región de Alto Adige, que hace frontera con Austria.
En la ciudad de Bolzano, el 30% de los habitantes no se han vacunado. Solo en la ciudad, unas 700 enfermeras y 200 médicos están actualmente suspendidos porque no cumplen con la obligación de vacunación Faltan médicos, profesores, hay padres que no han querido vacunar a sus hijos y los colegios se han visto obligados a montar aulas al aire libre. Todo ello por las restricciones impuestas en el país.
Fernando de Haro ha hablado con la abogada Renate Holzeisen, que en primer lugar ha querido matizar que la definición de 'novax', término para denominar a los líderes antivacunas, no es correcta porque asumen "que estas vacunas no son vacunas" y que "obviamente no funcionan". A juicio de la abogada italiana, una de las principales voces antivacunas de la zona, "son sustancias nuevas sobre una base genética, cuando nunca debería haberse hecho así".
A pesar de que todas las autoridades sanitarias, incluida la Agencia Europea del Medicamento (EMA), haya dado el visto bueno, la abogada italiana ha apuntado que "este tipo de sustancias han sido definidos como vacunas pero funcionan igual que los medicamentos basados en genes y estamos discutiendo el hecho de que estas autoridades solo han autorizado estas sustancias de forma temporal". En este sentido, Renate considera que faltan "estudios".
Un razonamiento que, sin duda, choca directamente con los datos de los ingresados de las UCI por covid-19: el 70% son personas que no están vacunadas. Para ella no son datos "fiables". De hecho, no solo considera que hay una "manipulación grave de los datos", sino que también ha "falta de transparencia y de información", y ha sostenido que muchas personas están ingresadas por "efectos secundarios tras la inoculación".
"Es necesario tomar nota de que gran parte de los ciudadanos contrarios a la obligatoriedad del movimiento contra las vacunas no son los clásicos antivacunas, sino personas que habiendo comprendido la naturaleza de la sustancia, se niegan a que los priven de un derecho fundamental", ha asegurado, aludiendo así a las nuevas restricciones del país, que impide a los no vacunados trabajar o acceder a ciertos establecimientos no esenciales. "Hay ciudadanos que defienden sus derechos fundamentales contra los regímenes totalitarios", ha añadido. "Privar a una persona de su derecho a trabajar, a la circulación, están excluidos de la vida social", ha añadido. "Son ciudadanos contribuyentes que se han comprometido a defender su derecho fundamental a la salud y la libertad", ha concluido.
"Es mi legítimo derecho y decidir si quiero vacunarme o no"
Fernando de Haro ha compartido también una conversación con Cesare Scotini y Luis Atencio, dos manifestantes antivacunas. Cesare ha apuntado en 'La Tarde' que hay una serie de derechos "que han sido sobrepasados por una emergencia que se ha utilizado como justificación". Además, ha recordado que el Gobierno italiano se encontró manejando, en el año 2019, "una emergencia sanitaria, económica y luego política". Scotini, quien ya se ha contagiado de covid-19, asegurado que la enfermedad "dura" y critica que Italia "está en las mismas condiciones que al principio".
El segundo manifestante, Luis Atencio, ha asegurado que tiene dudas hacia las vacunas pero ha reprochado "la discriminación con la Tarjeta Verde para el trabajo y los locales". Atencio ha apuntado que ha sufrido "mucha discriminación" y que en el momento que comenzaron las restricciones, se obligó a comer en un comedor aparte, alejado de sus compañeros, por el hecho de no estar vacunado. "Me sentí como los americanos de color", ha comparado. Desde el pasado 15 de octubre no puede ir a trabajar: "Es mi legítimo derecho a informarme y decidir si quiero vacunarme o no. Si el Gobierno está violando mis derechos, voy a manifestarme", ha agregado.
Los medios a favor de las vacunas, amenazados
Alberto Faustini es director del principal periódico de la región y ha recibido una serie de cartas de amenazas de los grupos antivacunas. Unas misivas que ya están investigando. Faustini lamenta que todavía no saben quién los está amenazando pero ya los están protegiendo las fuerzas de seguridad. "Antes llegaban cartas, ahora ha llegado un proyectil", ha explicado el director a Fernando de Haro. "Cartas han llegado bastantes, que contestaban al periódico por tomar posiciones a favor de la vacuna", ha explicado en 'La Tarde'.
No obstante, pasar de las cartas a una amenazas con un proyectil incluido, "indica que podría haber algo más organizado", ha asegurado. En último lugar, y sobre las consecuencias sociales que puede haber en las próximas semanas a causa del alto porcentaje de personas no vacunadas, el director del periódico cree que "lo estamos descubriendo estos días", cuando en Italia "empiezan las multas".
"Estamos en una crisis que no solo es sanitaria, se ha convertido en económica y social. Veremos su verdadera cara en dos semanas, cuando veamos cuántas personas no van a trabajar, suspendiéndose de facto y renunciado a su sueldo", ha concluido Faustini.