Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se llama Rebeca y es una mujer valiente. Su historia es dura, pero es real y la ha contado en 'Herrera en COPE'. Tiene tan solo 29 años, es nigeriana, y durante dos años ha estado secuestrada por los terroristas de Boko Haram.
A las ocho de la tarde del 21 de agosto de 2014, los terroristas cogieron a los niños, también a los hijos de Rebeca, y a las mujeres. La pesadilla no había hecho más que comenzar, y Rebeca pudo conocer la brutalidad de Boko Haram, incluso antes de llegar al campo donde iba a estar retenida. Fue de camino a ese lugar, cuando el menor de sus hijos, de apenas un año, empezó a llorar, y los esfuerzos de Rebeca por consolarle no pudieron hacerle callar.
Cogieron al niño y lo lanzaron al agua. Murió ahogado. Solo porque estaba llorando.
La vida que le esperaba a Rebeca y a las demás mujeres nada más llegar al campamento de los terroristas era la de ser violadas, y fruto de una de esas violaciones, tuvo otro hijo, se llama Cristóbal. En 2016 una operación militar hizo que los terroristas tuvieran que salir huyendo y fue ese el momento que aprovechó Rebeca para huir.
Una de las personas que mejor conoce las consecuencias de este horror y las acciones de estos terroristas es el periodista Xavier Aldekoa, quien ha contado en 'La Tarde' que Boko Haram “utiliza el terror de una manera despiadada”, y que incluso “envían a niñas bombas con bebés atados a la espalda”.
Aldekoa ha explicado que en la actualidad Boko Haram ha perdido territorios y están en “una guerra de guerrillas”, y “sus batallas son más de golpear y huir”.
De esta forma, ahora dirigen “su odio y su muerte hacia la población civil”, y lo que hacen es “atacar aldeas, disparar ancianos...”, e “"inhabilitar eso está siendo muy complicado para los ejércitos de esa región”.
Según Aldekoa, que se basa en cifras aproximadas, "desde 2009 han muerto más de 35.00 personas, más de 10.000 mujeres han sido secuestradas y 2,5 millones de personas que han perdido sus hogares".
Además, están las mujeres embarazadas que han perdido a sus hijos a causa de las violaciones de los terroristas.
Aldekoa cuenta que "la expansión del yihadismo nos está mandando un mensaje, que no están tan lejos, y que ese odio se está expandiendo”, con lo que “son enemigos de todos".