Carmen Lomana desvela en directo lo que pocos conocían de Jimmy Giménez-Arnau y que marcaba su personalidad: “Cuando hablabas con él...”

La socialité ha contado en 'La Tarde' todo lo que sabía de uno de los rostros más conocidos de la televisión y de la prensa del corazón

Ana Rumí

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Jimmy Giménez-Arnau. Es el nombre de alguien que, durante muchos años, ocupaba las portadas de las revistas más importantes del corazón y lo veías en los diferentes programas de televisión. 

Era inconfundible, su pelo blanco en los últimos años, su sonrisa amplia y su sentido del humor, hacían que lo conocieses dondequiera que lo escuchases o lo vieses.

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Jimmy Giménez-Arnau

Por eso mismo, la noticia de su muerte a los 80 años nos dejaba a todos consternados. Su vida, que estuvo marcada por su presencia en las revistas del corazón a raíz de su matrimonio con María del Mar Martínez-Bordiú, nieta de Franco, ha sido celebrada por sus compañeros de profesión.

Por eso, en 'La Tarde' no podíamos ser menos y hemos llamado a dos de sus compañeras que trabaron relación con él y sabían aquellos aspectos más desconocidos de un hombre que supuso un antes y un después en la prensa rosa.

Ellas son Paloma Barrientos y Carmen Lomana, que a Pilar García Muñiz le contaban todo lo que nadie vio de Jimmy.

Uno de los aspectos más desconocidos de Jimmy Giménez-Arnau

Carmen Lomana aseguraba que conoció hace muchos años a Jimmy Giménez-Arnau, ya que ambos pasaban largas temporadas en Marbella. 

De hecho, es en la ciudad malagueña donde se cocía el epicentro de la prensa rosa, algo que constataba Paloma Barrientos, quien trabajó muchos años allí y daba el 'timing' perfecto de lo que se hacía en verano para conocer todo sobre las personalidades rosas.

“Empezabas en el Marbella Club a la hora del aperitivo, aprendí qué se bebía para las resacas, sopa de buey con vodka, tabasco y angostura y una yema. Luego había que ir a un chiringuito, el Marisa, te ibas a escribir y hacías las entrevistas y a partir de las 22 de la noche empezaba la fiesta que acababa en un tablao flamenco súper cutre” recordaba divertida.

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Jimmy Giménez-Arnau

Lo mismo decía Carmen Lomana, que destacaba que Jimmy era una de las personas más accesibles del resto de famosos. Y así, contaba uno de los rasgos de la personalidad de él que menos se conocen.

“Era ocurrente y divertido y cultísimo, cuando hablabas con él en serio, era un placer escucharlo. Era un hombre muy completo y muy complicado” explicaba.

Lo mismo decía Paloma Barrientos: “La generosidad, simpatía y la capacidad para recrear historias que muchas veces no eran verdad. Soltaba una y le decía 'Jimmy, eso es imposible'. Decía que en Noruega solo había renos y eran los únicos simpáticos. Aprendí muchísimo de él, es de las personas más cultas que he conocido”.

Marbella, un poco más huérfana sin ellos

Por si fuera poco, también fallecía otro rostro conocidísimo de esa Marbella que dibujaban Barrientos y Lomana. Se trata de Luis Ortiz, el marido de Gunilla von Bismarck.

Con la desaparición de ambos, Paloma Barrientos y Carmen Lomana aseguraban que se perdía una Marbella de años dorados que ya no volverá.

“En esa jet de Marbella, parece increíble que hayan recalado ahí, pero fue gracias a toda la aristocracia europea que están relacionados y hablaban de este pueblito. Y luego fue la época de Jesús Gil, que también hizo cosas buenas por Marbella, sobre todo al principio” decía Carmen Lomana.

“Luis Ortiz era muy cariñoso, siempre hablábamos y decía que él me escuchaba en la COPE y me leía en La Razón, en sus años locos no tenía tanto tiempo” sentenciaba.