Se conocen en el circo de Ángel Cristo, tienen cinco hijos y la decisión que toman años después altera la vida de un pueblo de Sevilla

Es la historia de los hermanos Salas, de Huévar del Aljarafe en Sevilla, que explican en 'La Tarde' cómo ha sido su vida itinerante de artistas

Ana Rumí

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Hay sagas familiares que nos causan verdadera admiración y, la verdad, no es para menos. Familias de músicos, como es la de los Iglesias con Julio como patriarca y Enrique como el príncipe del pop, o familias de actores y directores, como los Bardem. 

También hay familias televisivas y de periodistas, como pueden ser los Prats, o, yéndonos más hacia la crónica rosa, la familia Campos, con María Teresa, Terelu y, más reciente, Carmen Borrego.

Sea como sea, se ve perfectamente que el talento, la creatividad y la pasión se lleva en la sangre y puede suponer una carrera larga de muchos años.

Y aunque las citadas son familias que todos conocemos perfectamente, pero hay otras que también tienen el talento y la perseverancia del sueño que hace que la vida tenga un poco más de calor.

Familias como los Salas que, en lugar de estar entre pantallas y escenarios, su vida transcurre entre acordes. Son cinco hermanos de Huévar del Aljarafe, en Sevilla, y los cinco son músicos.

Y mira que es difícil, porque que de cinco hermanos, todos sintieran la vocación de ser músicos, es complicado. Sea como sea, su historia es digna de contar, y por eso la relatamos aquí en 'La Tarde'.

Todo surgió en el circo de Ángel Cristo

Tener vocación por una profesión no se da siempre y no es tan sencillo como pueda parecer. De hecho, es muy normal que uno, con apenas 18 años, entre a una carrera y decida irse habiendo asumido su equivocación. 

Sin embargo, muchas veces, cuando se tiene una vocación muy específica, es porque tenemos a algún familiar que se ha dedicado a esa profesión.

Es el caso de los hermanos Salas, que nacieron de dos auténticos artistas. Sus padres trabajaron en el circo de Ángel Cristo y en el de Manolita Chen.

De hecho, en plenos años 60, los padres de los hermanos Salas se conocieron en el circo ruso de Ángel Cristo. Ahí desarrollaron su historia de amor y llegaron a tener a su primer hijo, José, con quien tuvieron una vida itinerante entre caravanas y lonas.

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CIRCO

Fueron teniendo más hijos y, como no podían someterlos a esa vida, decidieron dejarlos al cuidado de unos tíos. Sin saberlo, iban a inculcar a sus hijos una vida llena de música.

“Había una pequeña banda de música y mi padre le decían el 'músico rastrojo', aprendió cuidando cabras, se fue con el circo ruso de Ángel Cristo y conoció a mi madre, se enamoraron y ahí nací yo” contaba en 'La Tarde' José.

Poco a poco, sus hermanos desarrollaron una pasión por la música que les llevó al conservatorio y él, José, decidió aprender a tocar el saxofón. Poco a poco, junto a sus hermanos, creó una banda que ha cambiado la vida del pueblo.

Un cambio en el pueblo que les llevó al funeral de Lola Flores

José confiesa que la alcaldesa del pueblo y los municipales les temen cuando se juntan todos los hermanos porque la fiesta que montan no es menor. 

Y es que su banda ha transformado la vida del pueblo, tanto que su enorme talento les llevó a ser convocados por Canal Sur para tocar en el funeral de Lola Flores.

Resulta que la folclórica había expresado su deseo de que, cuando acabase su peregrinación por esta vida, quería que una banda de música le acompañase tocando 'La Zarzamora'.

Dicho y hecho, porque, como contaba Martín, el pequeño de los hermanos, la noche antes del funeral les llamaron desde Canal Sur.

“Nos llamó una noche para decirnos que si era posible al día siguiente localizar 25 músicos para tocar La Zarzamora, yo pensaba que era una broma, me fui a casa de mi madre que recordaba 'La Zarzamora', hice los arreglos, localizamos a los músicos y sin ensayar lo hicimos del tirón” contaba.