El drama de los médicos que tienen que trabajar en verano en Ibiza
En la isla balear es común encontrar pisos que se alquilan todo el año salvo en verano, donde los propietarios esperan ganar mucho dinero
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El precio de los alquileres es uno de los mayores problemas que afronta la sociedad española dada su subida reciente. Muchos son los anuncios que promocionan “pisos coquetos, mejor ver”, que en realidad esconde un apartamento minúsculo y casi inhabitable. Ibiza tampoco se libra de esta problemática y es en verano cuando más se hace notar, debido al aumento espectacular de la población.
En la isla balear es común encontrar pisos que se alquilan todo el año salvo en verano, donde los propietarios esperan rentabilizar los meses estivales con precios desorbitados. Los que más sufren este problema son los profesionales desplazados a la isla y, en especial, los médicos. Gema Jiménez es microbióloga en el hospital de Can Misses, pero apenas lleva un mes en Ibiza, ya que ella es de Granada. “Tenía miedo de volver a compartir piso después de vivir de forma independiente”, asegura.
Gema tuvo suerte y al final encontró un piso en el que vivir con su pareja. Pero también hay otras historias, como la de Enrique Gili que trabaja en el mismo hospital ibicenco, pero que, a su llegada a la isla, tuvo que vivir en una residencia del hospital. Esta es una solución “para que tengas tiempo a buscar alojamiento”, asegura. Se trata de “lo que era el antiguo hospital” y las instalaciones constan de “habitaciones con baño y habitaciones comunes con nevera horno”.
El caso de Enrique, afortunadamente se solventó y acabó encontrando un piso en el que vivir tras dos meses en la residencia. "Aquí funciona el boca a boca, los precios están bastante altos. A veces interesa más alquilarlo a alguien a quien el propietario considere de confianza”.
Enrique asegura que en Ibiza hay dos tipos de propietarios, los que “buscan a alguien de confianza” y los que buscan “rendimiento económico” en los meses de verano. “Conozco casos de realquiler, en el piso de al lado cada semana entraba gente nueva. Los propietarios quieren evitar esto”, sentencia.
Enrique ya lleva medio año en Ibiza y asgura que ahora viene lo más duro. En verano “empieza a multiplicarse la población, hay mucho más trabajo y urgencias”.