La drástica decisión de un psicólogo de Guipúzcoa que ahora trabaja en una furgoneta: "Cada vez llegan más"

En España existen 28 552 personas sin hogar, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), una cifra que en los últimos 10 años ha aumentado en un 24%. Las principales razones son el encarecimiento de la vivienda y las distintas crisis que ha sufrido Europa y que han hecho que miles de personas se vean sin nada en la calle.

Y es que, la pobreza es algo que puede aparecer de un día para otro, sin que se espere y sin haber nacido en ella. Cualquier persona con una posición social y económica solvente puede acabar en la calle. Esto lo sabe bien Josema Gómez, y no porque viva en una situación así.

Este lunes, en 'La Tarde', Javi Nieves y Pilar Cisneros han hablado con Josema, un psicólogo que, desde el año 2021, se pasea en furgoneta por Guipúzcoa atendiendo a personas sin hogar, porque como bien ha dicho Pilar “si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”.

Este psicólogo trabaja para una cooperativa de iniciativa social en la que se dieron cuenta de que sacar la consulta a la calle creaba un espacio seguro y amable para los pacientes, y esto es algo que Josema a lo largo del tiempo ha podido corroborar. “Cada vez llegan más personas a nuestro servicio, a nuestro proyecto, es una necesidad que había que cubrir”.

Por otro lado, Nadia Fabo es educadora social y trabaja para esa cooperativa, ha explicado también en el programa, que la para acabar en la calle se produce una “combinación de muchas variables” que muchas veces viene dado por un déficit económico, pero que también puede venir dado por problemas como “divorcios, pérdidas laborales, traumas”.

"Coordinamos cómo, cuándo y dónde encontrarnos con las personas”

Entre todos los testimonios que este terapeuta ha escuchado durante estos años, ha recordado en el programa una frase que le impactó mucho una vez: “Pasé de tener un Mercedes a vivir en la calle”. Ocurrió en Zarautz, cuando una persona “se acercó, confesando sus ideaciones suicidas en relación con todo lo que estaba tocando vivir”.

La mayoría de estas personas que son atendidas sientes soledad, depresión o ansiedad. Josema ha contado que “son los profesionales que trabajan alrededor del sinhogarismo, en atención directa los que nos derivan los casos y coordinamos cómo, cuándo y dónde encontrarnos con las personas”.

Al atenderlos en la calle, a estas personas les cuesta menos abrirse y contar sus problemas, y es que señala que hacerles ir “a una institución, donde tienen que pasar seguramente por delante de un guarda de seguridad, o un arco, o ir a un despacho en una mesa con alguien que metafóricamente está con la bata de profesional, genera muchas más resistencias”.

Josema explica que él siempre se compromete solo a una sesión, en la cual, recoge “toda la información que considero importante, nos conocemos, hablamos de nuestras cosas, yo también voy preguntando por qué se me generarán dudas, necesito aclaraciones” para que, al final de esa entrevista comprobar si la información es correcta y “hago un planteamiento de trabajo”.