La esposa de un paciente de covid en la UCI habla sobre el estrés postraumático que sufrió: "No lo olvido"
Yolanda ha hablado a través de su experiencia personal y también ha agradecido el trato humano que recibió por parte del personal sanitario
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El covid ha transformado la sociedad. El miedo, la incertidumbre y la tensión eran los protagonistas del momento durante la pandemia. Y en el programa de 'La Tarde' han recordado a Julio Lumbreras, el segundo paciente en ingresar por el covid llegando a estar 57 días en la UCI desde que entrara el 26 de febrero de 2019. Un ingreso que resultó muy duro para familiares durante el tiempo que estuvo luchando por su vida.
Una desconexión total que ha llevado a muchos familiares y a parte de la sociedada a desarrollar un estrés que en muchos casos se ha convertido en algo crónico con el paso del tiempo, según Gabriel Heras, director del proyecto internacional de Investigación para la Humanización de la asistencia sanitaria, el proyecto UCI y cuidador de Julio Lumbreras en la UCI del Hospital de Torrejón de Ardoz.
Gabriel fue uno de aquellos profesionales que abogaron por dar comienzo a un proyecto en 2014 buscando humanizar el trato entre personal y paciente en los hospitales y que hasta el comienzo de la pandemia se había extendido por todo el mundo "de forma notable". Desgraciadamente, conla irrupción del covid, según remarca este profesional, "supuso un retroceso de 30 años en la asistencia sanitaria en los hospitales".
Un trato humano del personal a familiares
Un trato distinto desde este proyecto que es muy agradecido por familiares y por el propio Julio Lumbreras como ha reconocido en 'La Tarde', remarcando que sigue en proceso de recuperación de la enfermedad, además de seguir en tratamiento psicológico por los malos momentos que pasó, especialmente en el primer año. Pero que con tranqulidad y con las "ganas de vivir" que tiene lo conseguirá.
Un ejemplo el de este paciente que ha demostrado que el proyecto de humanización de urgencias sirve y, posteriormente, se ha puesto de manifiesto en oncología, en pediatría y con "el cuidado de lo invisible, de las emociones". Para Gabriel Heras, el caso de Julio superó límites siendo muy significativo por cómo estaban luchando contra la pandemia y porque "fue el rayo de esperanza para decir que hacían lo que tenían que hacer". Aunque pudieran saltarse algunos protocolos.
Igual de agradecida se ha mostrado su mujer, Yolanda. Especialmente, por la cercanía mostrada por los profesionales del Hospital de Torrejón, "porque todos los días podían verle, eran informados y se sentían arropados". La esposa del segundo paciente de covid en la UCI ha reconocido que no necesitó ayuda psicológica pero que no es capaz de hablar de ello porque no olvida las sensaciones y las emociones que pasó durante la presencia de Julio en Cuidados Intensivos.
Un agradecimiento del que se muestra orgulloso Gabriel Heras, reincidiendo en que los profesionales sanitarios tienen que poner las cosas fáciles a los familiares y pacientes cuando éstos ingresan en la UCI. "Intentar que dentro de lo posible hacerlo pasar lo mejor posible", dijo el médico continuando que tiene constancia de que mucha gente ha agradecido poder despedirse y evitar muertes que hayan podido tener lugar en soledad. "Eso marca la diferencia".