Esta es la nueva forma con la que pueden suplantar tu identidad: "Competimos con tecnologías malas"
En la legislación europea estamos obligados a grabar por si a posteriori surge algún conflicto, y debe conservarse el archivo durante 3 meses como máximo
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Cada día utilizamos más nuestra voz para buscar cosas, poner una canción o llamar a nuestro jefe. Las tecnologías nos acercan al futuro y a la vez al peligro de posibles estafas. Sin embargo, la voz puede ser un agujero para la privacidad y nos pueden llegar a suplantar la identidad. Una estafa es la llamada CEO, cuando el jefe te pide hacer una trasferencia a una cuenta en concreto, con el objetivo de robar dinero de la cuenta de la empresa.
Javier Hernández es especialista en biometría de voz y director del Centro de Tecnologías y Aplicaciones del Lenguaje y del Habla en la Politécnica de Cataluña. El experto ha explicado en ‘La Tarde’ en qué consiste la biometría. “La biometría por voz es medir algo vivo”, ha explicado. Con el objetivo de poder llevar a cabo la identificación de la persona. Hay muchas biometrías como la cara o la forma de caminar, la voz es un parámetro biométrico también.
“No hay dos voces iguales”, subraya Hernández. Esto es porque los micrófonos graban la voz y al compararlas se mide la distancia, es decir, trabajan con números. Por lo tanto, la biometría de voz es la tecnología que se utiliza para identificar a las personas por su voz. De tal forma, en lugar de entrar a una habitación con una contraseña o con una llave, puedes entrar por tu voz.
El problema es que a partir de estos avances se han desarrollado “tecnologías que intentan producir voz que se parezca a la tuya para suplantarte”, explica. Al igual que hay tecnología que reconoce a las personas hay tecnologías para suplantar a las personas. Los investigadores desarrollamos y competimos con tecnologías malas y así poder detectar las suplantaciones de forma automática. Sin embargo, ambas tecnologías son parte de la inteligencia artificial.
Últimamente han surgido unas técnicas muy potentes que permiten llevar a cabo estas suplantaciones de identidad. Por lo general, “son modelos estadísticos enormes”, señala. Con estas malas tecnologías, se pueden hacer numerosas cosas como hacer que un político haga o se mueva sin que eso haya ocurrido así.
¿Quién protege nuestra voz?
Las leyes de Europa tratan de proteger estos datos personales, como la voz, la cara, ya que no lo puedes cambiar. Mientras que en el caso de los datos como la dirección o el número de DNI sí que se pueden cambiar. Es por ello que los datos biométricos, “son datos personales que están protegidos de forma especial”, señala.
Con el desarrollo de la suplantación de identidad, se ha logrado que una máquina pueda hablar de forma similar a como lo hacen las personas. Por lo tanto, desde la línea de investigación se quiere incorporar un aviso que informa si con quien hablas es una máquina o una persona.
Por último, el experto ha destacado que aunque se hayan desarrollado numerosos avances. En el caso de la legislación europeas estamos obligados a grabar por si a posteriori surge algún conflicto, y debe conservarse el archivo durante 3 meses como máximo.