La estafa del pan integral: solo el 35% se fabrica con harina no refinada

¿Sabes distinguir entre el verdadero pan integral del que no lo es? La diferencia no se encuentra en su color diferente o en la visibilidad de las semillas. Integral significa entero. El verdadero pan integral, se puede identificar por su olor fuerte, su corteza fuere y oscura que favorece su conservación o su miga marrón.

No obstante, el pan integral que se venden en la mayoría de supermercados no lo es realmente. Y es que si nos fijamos en la etiqueta, observamos que la cantidad de harina integral empleada es mínima. Por ello, el próximo uno de julio saldrá una nueva normativa que solucionará este vacío.

El catedrático del área de tecnología de alimentos de la Escuela Agraria de Palencia, Manuel Gómez, ha analizado una muestra de 75 panes integrales, extrayendo como conclusión que solo el 35% de los panes integrales están elaborados en su totalidad por harina integral. 

En ‘La Tarde’, Gómez ha remarcado que “se puede hablar de engaño. Las empresas engañan al consumidor. La normativa hasta ahora no está clara, porque decía que para hacer pan integral se debía elaborar con harina integral, pero no especificaba cuánta cantidad. Con un 1% ya lo daban por bueno. La nueva legislación va a poner algo de luz, y tienen que estar elaborado por harina integral y especificar con qué cantidad.”