Fernando de Haro relata cómo trabaja la Guardia Civil en una operación antidroga: "Es imponente"

Fernando de Haro se introdujo la semana pasada en un cuerpo de la Guardia Civil que combate el narcotráfico. La misión comenzó circulando por la carretera de Algeciras, dirección a Cádiz. Cuando todo estaba despejado, los agentes encendieron la sirena luminosa, pero sin ruido y aumentaron la velocidad. La operación había comenzado. Antes de este momento, se había llevado a cabo una labor profunda de investigación. Para saber en qué momento llegaría el alijo de droga y conocer el riesgo real de entrar en la residencia de los sospechosos, la unidad especial tuvo que asegurar la zona.

La vivienda se encontraba en una zona a las afueras de Algeciras. Los agentes salieron del furgón con fusiles al hombro y cascos puestos. Los agentes se pusieron en contacto con los vecinos y les pidieron que entrasen en sus casas. Allí, al pie de la noticia, se encontraba el codirector de 'La Tarde', Fernando de Haro, quien se mantuvo detrás de uno de los guardias civiles. El Capitán dio la orden.

"¡Guardia Civil!", se escuchó en la casa tras un fuerte golpe en la puerta. Las chicas que se encontraban dentro del domicilio intentaron salir, pero los guardias cubrieron de manera eficaz la puerta. No se encontró a nadie más en la vivienda, el perímetro era seguro. Fue entonces cuando se escuchó a los guardias civiles de fondo, que pedían orden entre los vecinos. La calle estaba bien cubierta.

Es en ese momento, cuando se hizo el silencio, entró la secretaria judicial para hacer el registro. Fue entonces cuando se retiraron numerosos miembros del grupo especial. Un oficial afirmó que entraron por la vía rápida porque la gente de dentro había colaborado. Aseguró que "no ha habido que utilizar fuego". A los agentes les llamó la atención que la vivienda, que parecía tan humilde desde fuera, tuviese las calidades que tenía dentro.

La secretaria judicial tomó declaración a los vecinos. La calle permaneció perimetrada y los vecinos se asomaron, pero no se acercaron. Ante las preguntas del codirector de 'La Tarde', los vecinos quisieron hablar y negaron conocer a los sujetos de la casa. Delante del domicilio encontraron una moto de gran cilindrada y llamó la atención que no estuviera atada. El oficial explicó que "significa que tienen dinero y que la gente les teme".

La unidad canina de la Guardia Civil

Entraron dos perros en el domicilio. Han afirmado los guardias entraron primero para no tener que revolver toda la vivienda y que no se perdiese el olor. Cada perro tenía su especialidad: uno estaba adiestrado para detectar dinero y otro para detectar droga. Un agente sabe que el perro ha detectado algo cuando se pone delante de un cajón o la zona y ladra. Si el perro acierta, se le apremia con una pequeña pelota de goma.

Las residentes de la vivienda se encontraban serias, sentadas en el sofá. Fernando aseguró que era imponente ver a los miembros de seguridad con sus armas y cascos. El perro del dinero salió de la casa jugando con una pelota de goma, eso solo podía significar una cosa. El registro, que iba a ser breve, duró horas y accedieron a la residencia dos guardias con máquinas de contar billetes, las chicas continuaron en el domicilio. Los agentes estimaron que debía haber muchos miles de euros, además de aparatos electrónicos y joyas.