Foto de Fernando de Haro: "El mocito prueba los colores en las paredes y en las maderas"
Fotografía del día de Fernando de haro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Foto de un mocito en cuclillas delante de latas de puntura abiertas y de las que chorrean los colores. Hay más latas en unos estantes roñosos y oscuros en el taller roñoso y oscuro en el que trabaja, un taller que huele a disolvente. El mocito prueba los colores en las paredes y en las maderas. El mocito calza unos zapatones grandes y sucios. Tiene los ojos muy negros y el gesto serio. Mira a la cámara mientras sostiene con una mano la brocha y con la otra un cacillo con blanco jazmín. Junto al zapato una lata de pintura amarilla, amarillo con el que ha pintado la docena de margaritas que un chico acaba de comprar en una floristería cercana. Las margaritas amarillas son su primer regalo a la mujer que ama y le da vergüenza ir con ellas por la calle. Junto al zapato sucio del pintor hay otra lata de un rojo, del rojo con el que acaba de pintar unos tomates de huerta que el vecino del cuarto ha cortado en rodajas gordas y ha sazonado con sal gorda y un chorro de aceite. También junto al zapato sucio del pintor hay una lata con añil que ha servido para pintar la clavellina azul que luce como un milagro en la solapa de la mendiga que pide a la puerta de la iglesia. La lata de añil le ha servido también al mozo para darle color al cielo de un paisaje japonés y a los océanos de un libro infantil con muchos dibujos y poca letra. Y luego el verde con el que ha pintado unas lechugas muy frescas y el rosa para los chicles y el ocre para los árboles de otoño y el oro para un icono bizantino y una gota de todos los colores para el arcoirisis. El pintor en cuclillas tiene en su taller todas las pinturas de antes de la vida, todas las pinturas de después de la muerte.