La foto de Fernando de Haro: "La tierra sigue con sed"

La foto de hoy es la foto de un campo de Castilla. De lo que se llamaba Castilla la Nueva, la recuperada, la renombrada, la de los traductores. Un campo de castilla de finales de mayo después de una noche entera jarreando. La tierra sigue con sed. El trigo está ya granado pero casi no ha crecido. Las espigas apenas levantan tres palmos del suelo. Y la alfombra de oro rubio se alarga hasta unos álamos lejanos. Los menea el aire y los álamos cantan la canción de un arroyo que no corre, la canción de las lentejuelas de una princesa joven. El trigo está salpicado de amapolas. Las novias del campo, los corazones rojos juegan con las barbas del cereal que luego será pan. Las primeras flores coloradas, las primeras sedas son promesa de las que están por estallar. Porque decenas, cientos de capullos esperan el momento oportuno para abrirse. Será entonces cuando un anuncio escarlata, un anuncio de miles de amapolas de sangre, proclame que el trigo está listo para la cosecha, para pasar por la era, para la trilla, para que se avente la paja, para que se pueda moler el grano. Anuncio de miles de amapolas de sangre volando sobre el trigo de oro. Corpus en Castilla la Nueva, la recuperada, la renombrada.