"Hay agresores sexuales que sí se reinsertan"
Rocío Gómez, psicóloga forense de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria de Madrid, "lo cierto es que hay agresores sexuales en serie que sí se reinsertan. Hay casos que no, pero hay agresores sexuales que no vuelven a reincidir".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Ni la medicina pura es infalible porque se apoya en valoraciones que son indicaciones, la psicología no es una ciencia exacta, pero la psicología forense en el ámbito de la valoración de riesgo sí ha demostrado que la predicción de nuestros informes es muy elevada, es del 96%" reseña Rocío Gómez.
¿Qué trabajos se pueden hacer con un agresor sexual como el violador de La Paz? "Con una persona que ha cometido delitos tan graves, lo primero es hacer un diagnóstico para determinar si existe una psicopatología grave y si no existe ver cuáles son las alteraciones y por qué y se intenta diagnosticar cuál es el motivo que le llevan a cometer ese tipo de comportamiento para acompañarle junto con la pena un tratamiento rehabilitador. Y el tratamiento que más resultados da es un tratamiento conjunto psicológico individualizado y la terapia de grupo. Y por desgracia, a día de hoy, por tema de presupuesto en el ámbito penitenciario se utiliza tratamiento en terapia de grupo, que siendo adecuado no es suficiente, tendría que estar reforzado por un tratamiento psicológico individualizado" reclama la psicóloga forense de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria de Madrid.
"El margen de reincidencia de las personas con delitos graves, entre ellos agresores sexuales, oscila entre el 10 y el 12 por ciento, delitos contra las personas, luego es bastante bajo. Se habla mucho de que existen muchos presos con trastorno psiquiátrico, no, el porcentaje al día de hoy no llega al 30 por ciento. ¿Es alto? Sí, es cierto, pero es mucho más bajo del que se intenta ajustar. Si una persona es diagnosticada por un trastorno mental grave tiene que ser medicada porque para poder intervenir desde un punto de vista psicológico hace falta la medicación, pero ese porcentaje de trastorno mental grave es muy bajo y dentro de los agresores sexuales se reduce, no podemos ni mucho hablar de un 5 por ciento, un 7 por ciento. La mayor parte de la población que comete un delito contra la libertad sexual no está asociado a un trastorno mental grave; aunque lo metamos en un psiquiátrico o lo mediquemos no va a dar resultado" destaca la psicóloga.